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El presidente ruso, Vladímir Putin, ha acusado hoy a Ucrania de intentar atacar la central nuclear de Kursk, en medio de la creciente tensión en la región, parcialmente controlada por fuerzas ucranianas.
Durante una reunión transmitida en vivo con miembros del Gobierno, Putin afirmó que el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) ya ha sido informado sobre el incidente.
«El enemigo intentó atacar hoy por la noche la planta nuclear», declaró Putin, subrayando que el OIEA ha prometido enviar especialistas a Kursk para evaluar la situación. Según fuentes oficiales rusas, el director del OIEA, Rafael Grossi, tiene previsto viajar la próxima semana a la región fronteriza rusa para realizar una inspección.
Durante la reunión, Putin preguntó al gobernador de Kursk, Alexéi Smirnov, sobre el estado de la planta nuclear. Smirnov respondió que «la situación es estable, bajo control. Todos trabajan con normalidad», indicando que no se han reportado daños significativos.
Esta acusación se produce en un contexto de creciente preocupación por la seguridad nuclear en la región. La semana pasada, el director general de Rosatom, la agencia nuclear rusa, Alexéi Lijachov, advirtió a Grossi sobre el peligro de posibles ataques ucranianos contra las plantas nucleares de Zaporiyia y Kursk, destacando que la situación en Kurchatov, ciudad que alberga la planta de Kursk, se ha agravado considerablemente.
Lijachov alertó que las alarmas aéreas en Kurchatov se activan entre 10 y 12 veces al día, lo que refleja el creciente peligro en la zona. La planta nuclear de Zaporiyia, la mayor de Europa, también está bajo control de las fuerzas rusas, lo que ha generado preocupación internacional sobre la seguridad nuclear en medio del conflicto.
