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Tegucigalpa, Honduras.
Mediante el inicio de la construcción de 2500 cosecha de agua lluvia el gobierno del Presidente, Juan Orlando Hernández pretende revertir la carencia de alimentos y la problemática en la producción agrícola que sistémicamente ha venido afectando a los productores hondureños como causa de la severa crisis deficitaria de agua.
A nivel nacional el país tiene 400 mil hectáreas irrigables, actualmente solo están en riego 130 mil, como gobierno el señor presidente tiene una meta de atender unas 50 mil hectáreas en 4 años lo que significa unas 6,500 por año.
Para tal efecto están aprobados 130 millones de dólares que se va a distribuir en 14 proyectos en diferentes zonas del país como es el Valle de Jamastran, Nacaome, Sulaco, Oloman, Olancho y los departamentos del corredor seco donde está afectando la sequia.
Son 76,712 familias de 64 municipios en 10 departamentos del país, que están decididas a mejorar sus condiciones de vida y revertir su situación actual de hambre y lograr una producción autosostenible que ponga alimento en sus mesas, a través de su participación en el desarrollo del Plan de Sequía que ejecuta el Gobierno a través de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), el Comité Permanente de Contingencias (COPECO) y agencias de cooperación internacional.
Estas familias viven en municipios del corredor seco afectados por sequías prolongadas, quienes han sembrado sus esperanzas en desarrollar capacidades para producir su propio alimento. Con el impulso de este Plan que inicia con la identificación del potencial de la zona para establecer las cosechas de agua lluvia, mediante el uso de tecnología para riego complementario en la agricultura, integrando medidas de adaptación a las intervenciones en la región, a fin de fortalecer la resiliencia de los medios de vida y los ecosistemas ante el impacto climático.
El Plan de Sequía a través del proyecto de Agricultura Familiar Sostenible, le apuesta a la construcción de reservorios de agua lluvia, al uso de sistemas de riego intrafinca, al desarrollo integral de lotes de una manzana de diversificación productiva, al desarrollo de sistemas pecuarios donde las condiciones lo permiten y asistencia técnica.
Las familias que se integren a desarrollar este proyecto deben ser propietarias de un área menor a 2 hectáreas, residir en uno de los municipios priorizados en el plan de sequía, involucrarse en acciones de mejoramiento ambiental y aportar mano de obra para la construcción de los reservorios.
El pago de la mano de obra no calificada en la construcción de la infraestructura de las cosechas de agua será con comida, mediante un bono solidario que contiene productos de la canasta básica como : azúcar, espaguetis, café, pasta de tomate, maseca, harina cubitos entre otros.
Con el compromiso de las instituciones coordinadoras y de las familias ,el proyecto logrará una mejor adopción y adaptación de tecnologías, diversidad de cultivos, mejora en las prácticas agrícolas, mayores rendimientos en la producción y sobretodo, seguridad alimentaria en la zona.
Por otra parte, con el uso de cultivos resilientes, o tecnologías adaptadas a la variabilidad climática, se prevé la reducción de los costos de producción y de la contaminación ambiental, una mejora de la calidad de las cosechas, la optimización de los insumos y el uso eficiente de los sistemas de riegos con una cultura de agricultura orgánica y sostenible.
Este Plan de Sequía prioriza 64 municipios y ya se inició con la construcción de reservorios para cosecha de agua lluvia en el municipio de texiguat y de igual manera se realizará en 10 comunidades como Liure, Soledad, Vadoancho en el departamento de El Paraíso y en los municipios de Alubarén, Curarén, La Libertad La Venta, Reitoca y San Miguelito en Francisco Morazán.
Los fondos para financiar este Plan provienen del Fidecomiso para la Reactivación del Sector Agropecuario (FIRSA), con el apoyo de OXFAM, Emprendesur, CRS, BRASIL y USAID.
¿Cosecha de agua con que propósito?
“Aquí lo que queremos es aprovechar la topografía de terrenos para hacer retenciones, lagunas y diferente tipo de obras de ingeniería sencillos que nos van a facilitar recoger agua de lluvia o agua de las quebradas y ríos que abarcan el corredor seco”. Explicó el Ministro Jacobo Paz.
“Esto tiene que ir acompañado con un proyecto de reforestación y cuidado de las cuencas para que en años futuros podamos tener una fuente de agua confiable que nos permita no solo cubrir las necesidades de consumo humano sino las necesidades para proyectos agrícolas que requieran riego de apoyo y poder pasar a estas personas que están en pobreza extrema a ser autosufiente en alimentos y eventualmente que tengan un excedente que puedan vender en el mercado nacional”. Amplió Paz.