Productores esperan que energía renovable baje el costo energético en el país

Conmemorando el Día Interna­cional de la Eficiencia Energética, la Comisión de Acción Social Meno­nita (CASM), junto a otras institu­ciones analizaron el uso de los re­cursos naturales y la generación de la energía con enfoque en derechos humanos.

Nelson García, director de CASM expresó que han planifica­do estrategias para la protección de los recursos naturales, sin embargo, han tenido que enfrentarse a la vio­lación d algunos derechos humanos, entre ellos la muerte de algunos am­bientalistas, razón por la que consi­deran que algunas actividades refe­rentes al tema energético han oca­sionado un desangre en el país.

“Desde nuestra perspectiva no deberíamos estar pensando en que los recursos naturales son para ge­nerar energía que puede provocar derramamiento de sangre, pero creemos que se pueden gestionar diferentes programas y proyectos, aunque podría ser difícil al tratar de hacer un equilibrio con algunas co­munidades, declaró García.

También dijo que los sectores que manejan cuencas es necesario que puedan crear una política, pe­ro que no sea solo ganar y ganar por parte de quienes tienen sus intere­ses, ya que debería tomar en cuenta la historia y a las personas que han cuidado por años esos recursos”, de­claró García. En el tema de energía renovable aseguró que Honduras ha tenido un éxito en convertir la ma­triz energética, es decir esa energía sucia a la producción de limpia, sin embargo, aún no han bajado el pre­cio del servicio energético y espe­ran que a futuro suceda. “Estamos a un 56% de energía renovable, con un 34% de energía sucia, aquí el éxito ha sido muy importante y el sueño se­ría que el costo de la energía baje y se alcance éxito también en la parte económica”, manifestó García.

Como estrategias buscan mejo­rar a través la participación comu­nitaria y poder buscar un beneficio generalizado.

Samir Siryi, director ejecutivo de la Asociación Hondureña de Ener­gía Renovable, dijo que ha sido inte­resante participar y compartir res­pecto a los derechos humanos, ade­más los mecanismos que utilizan los proyectos para garantizar seguridad en los lugares donde operan.