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Cantarranas, Honduras.
Obtener una semilla de tomate que su fruto sea de alta calidad, que se pueda multiplicar con facilidad y que resista mayor tiempo en los anaqueles de los supermercados, no es un sueño, es una realidad que está a punto de comprobarse por parte de un grupo de pequeños productores de cuatro zonas del país.
Desde el año pasado un grupo de productores apoyados por instituciones gubernamentales e internacionales comenzaron las investigaciones de 11 cultivares de semilla de tomate y han obtenido con ello una variedad llamada provisionalmente número 6 que representaría una diversidad de vegetal resistente a las plagas y con mayor calidad para su comercialización.
Después de horas de trabajo arduo por parte de productores y técnicos, se seleccionó una parcela de terreno en el barrio las Flores, Cantarranas o municipio de San Juan de Flores del departamento de Francisco Morazán para comprobar los niveles de rendimiento de esta variedad de semilla.
En este lugar se ha instalado una parcela demostrativa o educativa para culminar con el proceso de investigación utilizando la tecnología de Macrotuneles (estructura protegida por una maya con una dimensión de 33 metros de largo por 9 de ancho) que permiten un excelente manejo del cultivo en aspectos de control de plagas.
A la par de sembrar esta variedad, se cultiva la semilla del hibrido “Pony” que es utilizada normalmente por los productores para hacer las comparaciones entre ambas.
Los responsables de este proyecto de apoyo a los pequeños productores son técnicos de la Dirección de Ciencia y Tecnología Agropecuaria (DICTA) de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) con el respaldo del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) por medio del Programa Regional de Investigación e Innovación por Cadenas de Valor Agrícola (PRIICA). Este programa cuenta con fondos de la Unión Europea.
Antecedentes
Toda esta gran tarea comenzó cuando se trajeron las 11 variedades de semilla de Panamá y Nicaragua por medio de las instituciones de investigación agrícola homologas de DICTA, y comenzaron los trabajos de validación, es decir si se podían adaptar al medio ambiente hondureño en 4 puntos del país: El Centro de Entrenamiento y Desarrollo Agrícola (CEDA) ubicado en el Valle de Comayagua y en Las Acacias ubicado en Jamastrán, Departamento de El Paraíso.
También en las comunidades de Coyolito, municipio de Villa de San Francisco y en el municipio de Ojojona.
Adaptabilidad
El tomate es un cultivo originario de América y que se adapta a una gran diversidad de condiciones ambientales y de tipos de suelos lo que resulta ser un cultivo muy difundido y común en toda Honduras de forma industrial.
Los suelos para este tipo de rubro de preferencia deben ser con un buen contenido de materia orgánica pero también se producen bien en suelos pesados hasta arenosos con materia orgánica.
El proyecto de investigaciones de variedades de semilla de tomate vendrá a beneficiar a unos 200 pequeños productores en su totalidad y realizando averiguaciones en los sectores de Coyolito y Ojojona.
En años anteriores, los productores mencionaron que han sembrado variedades que se encuentran en el mercado como: “Pony” y “TY6”, los cuales han tenido aceptación en el mercado local por los consumidores pero por otro lado, han presentado ser susceptibles a plagas y enfermedades del tomate (tizón tardío y temprano, marchitez bacteriana, mosca blanca, entre otros).
Karen Velázquez, responsable del consorcio de tomate del proyecto ejecutado por DICTA, explicó que el objetivo no es competir en el mercado con una nueva variedad de semilla, sino que la misma beneficie a los pequeños productores en aspectos como transporte, producción y comercialización.
Procedimiento
Velázquez explicó los procedimientos de las investigaciones “se extrajo la semilla de manera artesanal para la demostración de los productores con esto buscamos que este tomate sea rendidor que tenga buena carga de tipo pera que es el que más se comercializa y resistente cuando se coloca en los anaqueles de los supermercados”.
La transferencia del conocimiento que se ha utilizado en este proyecto, explicó la experta es “tecnologías en preparación de parcelas, instalación de macrotúneles, luego se desarrollan capacitaciones con los productores en toda la etapa del desarrollo del cultivo desde el trasplante de la planta, hasta la comercialización y el valor agregado”.
Otro importante objetivo de estas acciones es que los productores cuenten con una semilla que tenga bajo costo en comparación a la que se encuentra disponible en los mercados de las casas comerciales agrícolas.
Exportaciones
El promedio anual de exportaciones es de 66.7 millones de libras y anualmente genera 4 millones de dólares cada año en divisas. Cuenta desde hace varios años atrás con una balanza comercial positiva, es decir que las exportaciones superan a las importaciones.
El principal destino de exportación de tomates es El Salvador con el 94%, Nicaragua 4% y Guatemala y Costa Rica con el 1%. Las principales zonas de producción de tomate en Honduras son El Paraíso, Comayagua, Francisco Morazán, Choluteca, Olancho, Copán y Ocotepeque. Se puede sembrar tomate prácticamente en todo el país.
¿Qué es el PRIICA?
El PRIICA, es un programa destinado a trabajar con pequeños productores organizándolos en consorcios locales en Centroamérica dedicados al rubro de tomate, donde el objetivo principal es contribuir al incremento de la disponibilidad y acceso a los alimentos a través de la innovación y la investigación agrícola como instrumento para la lucha en contra de la pobreza.