Producción de arroz en 2023 alcanzará solo el 10% de la demanda nacional, estimándose en menos de 450 mil quintales
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El productor de arroz, Fredy Torres, ha emitido una advertencia preocupante en relación a la producción de arroz en Honduras. Según sus estimaciones, el país solamente logrará una cosecha anual de alrededor de 450 mil quintales de arroz. Esta cantidad representa apenas el 10% de la demanda nacional, que alcanza aproximadamente los 5 millones de quintales.
Comparando con el mismo periodo del año anterior, la producción de arroz ha disminuido en 160 mil quintales. Aunque ya en 2022 se había registrado una dramática caída en la producción de este grano básico.
La preocupación de Torres se origina en áreas altamente productoras de arroz, como el Valle de Comayagua y Jesús de Otoro en Intibucá. Destacó que muchos productores desean mantenerse en este rubro, lo que subraya la importancia del sector agrícola para la economía local.
El productor mencionó que había intenciones positivas de sembrar, a pesar de los desafíos relacionados con la mano de obra. Sin embargo, la situación cambió debido a un anuncio de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) sobre el fenómeno meteorológico conocido como El Niño.
A pesar de la temporada de canícula, muchas regiones del occidente de Honduras continuaron experimentando lluvias inesperadas. Según Torres, la ventana para sembrar en agosto se ha cerrado efectivamente. Sembrar en este momento implicaría que la cosecha estaría lista en octubre, un mes con menos horas de luz solar, lo que podría afectar negativamente el desarrollo de las plantas.
El panorama para la producción de arroz en 2023 es desafiante, ya que se espera que no supere los 450 mil quintales. Esta situación conlleva la necesidad de importar una gran cantidad para cubrir la demanda nacional, siendo el contingente CAFTA desde Norteamérica la vía utilizada para las compras.
La problemática en el sector agrícola hondureño persistirá hasta que se implemente un plan sólido para su fortalecimiento, lamentó Torres. La necesidad de abordar estas cuestiones se vuelve evidente para garantizar la seguridad alimentaria del país y el bienestar de los productores agrícolas.
