Roberto Funes, investigador del Observatorio de las Migraciones de la Fundación Eléutera, advirtió que al finalizar este año, se estima que al menos 200 mil hondureños habrán emigrado, debido a las desalentadoras condiciones del país.
La violencia, la pobreza y la falta de empleo son los principales factores que impulsan a los compatriotas a buscar nuevas oportunidades en el extranjero. Sin embargo, en años recientes se ha constatado que incluso teniendo trabajo, las personas optan por emigrar debido a salarios insuficientes para hacer frente al alto costo de vida.
Funes respaldó estas razones, subrayando que la escasez de empleo y la inseguridad son las principales causas detrás de estos flujos migratorios. Lamentó que un elevado número de hondureños no logre encontrar oportunidades dentro de su propio país.
Además, destacó que la falta de un salario digno es una de las principales causas de la migración. Se ha documentado que el 93 por ciento de los hondureños que retornan lo hacen debido a crisis económicas.
La situación se torna aún más preocupante cuando se considera el alarmante número de menores migrantes, un sector particularmente vulnerable y expuesto a diversos peligros.
«Lamentablemente, el tema de los menores es delicado. Tan solo el mes pasado, las autoridades estadounidenses detuvieron a cuatro mil menores no acompañados», enfatizó.
De acuerdo con datos oficiales, actualmente 3,160 menores no acompañados permanecen bajo custodia de las autoridades estadounidenses. La presidenta Xiomara Castro de Zelaya recientemente visitó los centros de procesamiento en la frontera de Estados Unidos.
Tras constatar la situación, la presidenta, junto con funcionarios estadounidenses, se comprometió a localizar a los familiares de estos menores para facilitar su retorno a sus hogares.