Presidente Hernández entrega 35 techos dignos y se compromete con Crawfish Rock

 Keyla Mariela Herrera Bodden, agradeció  al presidente Juan Orlando Hernández por la reparación del techo de su casa, en la comunidad de Crawfish Rock, una obra que le permite considerar que “ya no estamos olvidados” y que cuentan con el apoyo del Gobierno para salir adelante.

Como Keyla, 34 familias más recibieron en la referida comunidad techos dignos del programa Vida Mejor construidos para familias de escasos recursos económicos, de los 531 proyectados en la primera fase de trabajo para el departamento de Islas de la Bahía.

La intervención de Vida Mejor también comprenderá, según palabras del propio presidente Hernández, la entrega de otros productos como letrinas, pilas, pisos de cemento y filtros de agua, entre otros, reflejando otra fase de apoyo de más de 1,000 beneficios para el departamento insular.

Herrera Bodden dijo que se consideraban “olvidados por todos los presidentes que han pasado, pero hoy el presidente Hernández nos ha tomado en cuenta y nos sentimos muy felices”.

“Aquí ha habido muchas madres que teníamos problemas con nuestras casas y techos, pero él sí ha demostrado interés en ayudarnos para salir adelante”, dijo Herrera Bodden.

Ana Licona, otra beneficiaria, también reconoció que “antes mi casa se mojaba y hoy está mejor, y le digo gracias al presidente por todo lo que ha hecho y es primera vez que un presidente llega a Crawfish Rock”.

“Por primera vez algo pasó aquí”, dijo Ana sobre la presencia de Hernández así como del programa Vida Mejor en una comunidad donde la mayoría de la población es de escasos recursos económicos.

También la vecina Ana Echeverría dijo sentirse “mucho mejor porque con el nuevo techo tenemos más protección en la casa. Esta ha sido una aldea bien olvidada, pero hoy nos están tomando en cuenta”.

El presidente Hernández dijo sentir pena por el abandono que han vivido estos hondureños en todos los años anteriores y en nombre del pueblo hondureño “les digo que estamos comenzando un poco tarde, pero lo hacemos con la idea de ayudarles en todo lo que esté a nuestro alcance”.

“Quiero que se sientan tan hondureños como cualquier otro, porque hay un principio cristiano que dice que ante Dios todos los seres humanos somos iguales”, dijo Hernández.

Afirmó que, como ocurre en todos lados, unos viven bien y otros mal, “y es allí donde la sociedad, a través del Estado, debe hacer justicia social o llevar dignidad a la gente más humilde”.

Reconoció que ha sido difícil trasladar los materiales de trabajo del programa Vida Mejor de tierra firme a las islas, pero “ya se encontró el mecanismo que permitirá favorecer a miles de familias”.

Prometió no descansar hasta que las casas de las familias más pobres de Islas de la Bahía tengan su techo, su pila, su letrina, “porque merecen tener mejores condiciones de vida”.

El mandatario también hizo el compromiso de buscar el mecanismo de generación de energía solar en varias casas de la comunidad que no cuentan con servicio de energía eléctrica, “porque sabemos que algunos de ustedes no lo pueden pagar”.

También confirmó que llegarán a la isla los pequeños préstamos de Crédito Solidario para todos aquellos pobladores que deseen establecer sus propios negocios, “porque eso le permite a la gente la oportunidad de trabajar en lo suyo y mejorar su ingreso”.

A la vez, anunció que se buscará en todas las comunidades pequeños espacios que permitan la construcción de parques para que puedan convivir las nuevas generaciones, padres con hijos o abuelos con los nietos.

En ese proyecto de parques támbién se instalará el servicio de internet gratis para que los pobladores y los niños y jóvenes puedan realizar sus tareas escolares.

“Vida Mejor empezó fuerte en tierra firme y se nos había atrasado en las islas, pero ya llegamos y vamos a trabajar fuerte porque aquí hay mucha necesidad, y por eso quise venir para ver cómo estamos empezando”, manifestó Hernández.

Remarcó que uno de los principales problemas para trabajar se ha centrado en el transporte de carga; sin embargo, afortunadamente a finales de octubre el Gobierno adquiere un barco de carga que servirá para hacer este tipo de traslados importantes a las zonas donde se necesite transporte marítimo.

Mientras tanto, Anne Lee James, representante de la comunidad afrodescendiente negra de habla inglés de Islas de la Bahía, recordó que el 1 de mayo pasado se reunieron con el presidente Hernández para hacerle un planteamiento de las necesidades de la población.

Sin embargo, para su sorpresa y de todo el sector, “la respuesta ha sido rápida, más rápida de lo que esperábamos; ha cumplido casi con todo lo que hemos solicitado”, expresó.

Solo mediante el programa Vida Mejor, afirmó, el presidente Hernández “ha cumplido con todo lo que le hemos pedido, y agradecemos esto porque, por ejemplo, Crawfish Rock es una comunidad de las más viejas de Roatán, donde existe mucha pobreza, pero también mucho agradecimiento por lo que el presidente ha hecho”.

El presidente Hernández, además de la entrega de los 35 techos dignos para igual número de familias de la comunidad de Crawfish Rock, también confirmó que vienen más aportes gubernamentales para mejorar su calidad de vida.

Entre esos beneficios se incluirá en el fideicomiso para la reconstrucción de la carretera de Roatán la reparación del tramo que conduce de esta localidad a la comunidad de Crawfish Rock, así como la instalación de paneles solares para las casas que no tienen energía en la comunidad.

Vida Mejor, en una primera remesa de asistencia, decidió entregar 531 techos dignos para el departamento de Islas de la Bahía, entre estos 200 en el municipio de José Santos Guardiola, 100 en Guanaja, 25 en Utila y 205 en Roatán, de los que 35 se entregaron hoy en Crawfish Rock.

La reunión entre el presidente y la comunidad negro descendiente de habla inglés, donde esta presentó una lista de necesidades urgentes, se realizó el pasado 1 de mayo en Prístine Bay, y hoy reconocen los pobladores que se ha cumplido con todo lo que han solicitado.