Posibles causas del picor de nariz

El picor o prurito nasal suele producirse cuando hay una rinitis, que además cursa con congestión nasal, estornudos…Se recomienda consultar con el médico de cabecera y en caso de síntomas persistentes o recurrentes, con el especialista en otorrinolaringología.

¿Por qué pica la nariz?

El picor de nariz o prurito nasal puede ser debido a diversas causas que provocan inflamación o irritación de la mucosa nasal y que estimulan la respuesta inmunitaria y la liberación de histamina.

¿Qué puede provocar el picor de nariz?

Rinitis

Es la inflamación de la mucosa nasal que normalmente se presenta con uno o más de los siguientes síntomas: congestión nasal, rinorrea (goteo nasal), estornudos y prurito. La rinitis que típicamente causa picor en la nariz es la rinitis alérgica que se caracteriza por:

• Estar desencadenada por una reacción inmunológica mediada por la inmunoglobulina IgE a nivel de la mucosa nasal tras exposición a alergenos como el polen, ácaros, esporas de hongos, epitelios de animales….que en forma de aerosol penetran en las fosas nasales.
• Puede ser intermitente o persistente y de más o menos gravedad en función de la interferencia que produce en el sueño o en las actividades de la vida diaria.
• Suele asociar picor en los ojos y la secreción nasal es acuosa. No se acompaña de fiebre ni de malestar general.
• Puede asociarse a asma, dermatitis atópica, conjuntivitis, otitis, sinusitis pólipos nasales y fatiga.

Otros tipos de alergia son el asma alérgica, la alergia a alimentos, a medicamentos o a insectos y la dermatitis de contacto. Estos otros tipos de alergia  pueden causar picor pero suele ser sobre todo picor en la  boca, garganta y/o piel. aunque pueden asociar síntomas nasales; también pueden producir erupción cutánea (urticaria), hinchazón o edema, síntomas digestivos o dificultad para respirar (el síntoma principal en el asma alérgico).

Rinitis no alérgica

Entre las rinitis de causa no alérgica la más conocida es la rinitis de causa infecciosa, normalmente producida por una infección vírica (catarro)  en la que la congestión nasal se acompaña de moco, dura unos días y puede acompañarse de fiebre, malestar o dolor de garganta. A veces una infección vírica puede derivar en una infección bacteriana, en este caso la rinorrea suele ser purulenta.

Otras causas de rinitis

• Vasomotora (debida a cambios de temperatura, humedad, humo de tabaco u olores fuertes)
• Ocupacional (tras exposición a tóxicos , agentes químicos….)
• Inducida por medicamentos o por el abuso de vasoconstrictores tópicos
• Causa hormonal
• Emocionales
• Rinitis atrófica [caracterizada por la presencia de costras, obstrucción, disminución del olfato  y mal olor)
• Rinitis no alérgica asociada a eosinofilia nasal.

Sequedad nasal

Por ejemplo, en pacientes con un mal ajuste de la máquina de CPAP (presión positiva continua de las vías respiratorias) que se utiliza en pacientes con apnea del sueño.

Picor psicógeno

Mucho más raro, que no obedece a ninguna causa inflamatoria local.

¿Cómo actuar?

Se recomienda consultar con el médico de cabecera y en caso de síntomas persistentes o recurrentes, con el especialista en otorrinolaringología que será quien podrá realizar una exploración completa de las fosas nasales y de los oídos.

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Ante una sospecha de alergia se suele derivar  al paciente al servicio de alergia. El estudio de las alergias puede realizarse con un test cutáneo (“prick-test”)  en que se aplican distintos alergenos y se observa a los 15 minutos  si se produce una reacción en la piel. También se puede realizar un análisis de sangre para cuantificar la presencia de anticuerpos específicos contra alergenos específicos [IgE alergeno-específica (RAST)] o una prueba denominada de “microarrays” que utiliza técnicas de diagnóstico molecular.
En ocasiones será necesario realizar un radiografía de tórax para descartar patología pulmonar o un TAC de senos paranasales para confirmar la presencia de sinusitis.

Tratamiento

Seguir siempre las recomendaciones del médico en cuanto al tratamiento.

Recomendaciones generales para evitar el contacto con el alergeno:

• Evitar la acumulación de polvo, limpiar los filtros de los aparatos de aire acondicionado, ventilar la casa o por el contrario viajar con las ventanillas del coche cerradas, cerrar las ventanas o evitar zonas verdes  en caso de alergia al polen.
• Usar mascarilla protectora o gafas de sol.
• En casos graves utilizar un purificador de aire en el hogar o filtros de aire de alta eficiencia.
• Lavados nasales con solución salina.
• Antihistamínicos orales y locales (nasales y conjuntivales), descongestionantes  tópicos (pueden provocar un efecto de rebote y dar lugar a una rinitis medicamentosa por lo que su uso se debe limitar a unos pocos días) o corticoides nasales.
• Inmunoterapia específica (“vacunas”) que consiste en la administración periódica de un extracto al que el paciente es alérgico de manera que el sistema inmunitario desarrolla una tolerancia a los alérgenos, con lo que se pretende que los síntomas de alergia vayan disminuyendo con el tiempo.

Lo que debes saber…

• El picor o prurito nasal suele producirse cuando hay una rinitis, que además cursa con congestión nasal, estornudos…
• La rinitis puede ser alérgica, pero también hay de causa no alérgica, la más conocida de las cuales es la rinitis de causa infecciosa, normalmente producida por una infección vírica (catarro).
• Se recomienda consultar con el médico de cabecera y en caso de síntomas persistentes o recurrentes, con el especialista en otorrinolaringología que será quien podrá realizar una exploración completa de las fosas nasales y de los oídos