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En un emotivo encuentro en el parqueo del Palacio Municipal de Roatán, la población isleña se congregó en una jornada de oración dedicada a pedirle a Dios por la paz y el bienestar para la isla.
Pobladores provenientes de diversas partes de Roatán se reunieron con un objetivo común: implorar a Dios por amor, protección y tranquilidad en su localidad.
La iniciativa, gestada con el propósito de encontrar consuelo divino, fue liderada por el pastor Tristan Monterroso, quien expresó la importancia de unir fuerzas en una plegaria colectiva.
«Hoy estamos reunidos para clamar todos juntos en una sola voz por Roatán, y Dios nos va a escuchar. Vamos a ver la bendición en la isla», afirmó el pastor.
Durante la jornada, Monterroso compartió el mensaje con la población de que amar a Dios es fundamental en todas las circunstancias e hizo un llamado a la humanidad para que se arrepienta y tenga a Dios presente por encima de todas las cosas, instando a cada individuo a guiar sus pasos con la divina presencia de Jesús en sus vidas.
El pastor enfatizó que la vida sin Dios es complicada, marcada por las ataduras de las tinieblas, y subrayó que solo a través de la conexión con lo divino se puede experimentar la verdadera libertad.
«En Dios podemos encontrar perdón y vivir una vida de éxito, con la promesa de una eternidad al lado de Él», concluyó.
La jornada de oración no solo buscó fortalecer el espíritu de la comunidad isleña, sino también fomentar la unidad y solidaridad entre los habitantes de Roatán, reafirmando la creencia de que la fe puede ser un pilar fundamental para la construcción de un futuro lleno de paz y prosperidad en la isla.
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