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El sexto día del juicio contra el expresidente hondureño Juan Orlando Hernández estuvo marcado por revelaciones explosivas sobre narcotráfico y financiamiento de campañas políticas, destacando la compleja intersección entre el crimen organizado y la política en Honduras.
Luis Pérez, exmiembro del Cártel de Sinaloa y testigo de la fiscalía en Nueva York, continuó siendo el centro de atención al revelar información crucial. Pérez ratificó que financió la campaña política de Hernández, con su hermano Antonio Hernández, Tony, sirviendo como intermediario.
Durante el contrainterrogatorio de la defensa, Pérez afirmó tener «cuadernos» que documentaban la entrega de dinero para la campaña de Hernández en 2013. Estas declaraciones plantean serias preguntas sobre la transparencia y la legitimidad de la financiación política en Honduras, así como la influencia del narcotráfico en el proceso electoral.
Además, Pérez mencionó haber donado dinero para la campaña de otro candidato político en el mismo período, ampliando aún más el alcance de la influencia del narcotráfico en la política hondureña.
Otro punto destacado fue la discusión sobre un presunto intento de asesinato de Hernández en 2014, supuestamente orquestado por los hermanos Valle Valle. Pérez afirmó que se le pidió armas para llevar a cabo el atentado, aunque él se negó a participar.
Estos testimonios arrojan luz sobre la presión ejercida por la DEA en Honduras contra narcotraficantes, así como sobre la compleja red de influencias entre el crimen organizado y el aparato político del país.
El desarrollo del caso sigue siendo de interés tanto a nivel nacional como internacional, y se espera que más detalles salgan a la luz en las próximas horas y días a medida que el juicio avance con nuevos testigos y revelaciones.
