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Hace cuatro años Emilio Maldonado cambió de horizontes de una ciudad de El Salvador a la isla de Roatán, donde actualmente está muy feliz en su nuevo hogar con su familia.
“El cambio no me afectó en nada, ahora tengo la dicha de despertar junto al mar Caribe con un sol espectacular” manifiesta Maldonado.
Para un hombre como Emilio es diferente trabajar en una isla que en una ciudad, porque hay muchos factores que se deben tomar en cuenta, ya que todo eso importa, según explica, se debe estar pendiente del clima, porque es uno de los factores que puede impedir trabajar en el área local, como el servicio al cliente y turismo.
Maldonado empieza su carrera hotelera en Grupo Real de El Salvador donde permaneció nueve años, luego toma la decisión de proponerle matrimonio a su actual esposa Elena, quien no quiso vivir en otro lugar, así que el profesional hotelero aceptó tener una nueva vida en Roatán.
Luego de eso, comienza a trabajar como director ejecutivo de Sun Corporation y posteriormente le surge la oportunidad de laborar en la gerencia de Paradise Beach Hotel, donde asegura que su pasión es la parte de servicio al cliente.
Actualmente el hotel tiene muy buena aceptación en el mercado internacional y local, lo que cambia es solo su gente y su manera de pensar, asegura Maldonado, quien utiliza un dicho chino “atiende como quisieras que te atendieran” lo cual aplica para todas sus funciones laborales.
Los avances del hotel desde que empezó a trabajar es formar un buen equipo, todos con dedicación, entusiasmo y mantener la misma pasión que los caracteriza.
El Hotel Paradise se destaca por tener ideas originales como la mesa de arena para cenas románticas y la silla gigante en el mar, que surge la idea por el gerente del restaurante, Samuel a quien se le ocurrió un día escarbar un agujero y hacer una mesa porque los propietarios del hotel cumplían aniversario y así querían celebrarlo, además, para que vivieran una experiencia diferente y comieran delicioso en la arena con vista al mar, algo que en la ciudad no se puede hacer, luego de eso Roberto Cantero propone la idea de hacer una bonita foto de recuerdo de Roatán, lo cual ya es realidad.