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Naciones Unidas solicitó el lunes 6.500 millones de dólares para brindar asistencia el año próximo a 16 millones de personas en Siria y países vecinos, muchas de las cuales están padeciendo hambre y se han quedado sin hogar por el conflicto de 33 meses de duración que no tiene un final a la vista.
El pedido para Siria representó la mitad del total del plan de financiación de 12.900 millones de dólares con el que la ONU busca ayudar a 52 millones de personas en 17 países.
El programa fue lanzado por la coordinadora general de Asuntos Humanitarios del organismo, Valerie Amos, en un encuentro de países donantes en Ginebra.
«Esta es la cifra más grande que hayamos pedido nunca al inicio del año», dijo Amos en una conferencia de prensa, refiriéndose al pedido mundial. Agregó que la solicitud de dinero para Siria era la más grande de la historia de la ONU para una crisis particular.
«El creciente número de personas refugiadas y desplazadas internamente está generando necesidades mayores en todos los sectores y está restringiendo las capacidades de los países vecinos, con profundas consecuencias regionales», indicó el pedido de Naciones Unidas al referirse a la crisis en Siria.
Naciones Unidas envió el domingo su primera entrega de ayuda humanitaria a Siria por aire desde Irak y dijo que planea mandar más alimentos y suministros de invierno al noreste del país, principalmente kurdo, en los próximos 12 días.
El organismo está buscando 2.300 millones de dólares para ayudar a 9,3 millones de personas en Siria el año próximo, comparado con su pedido del 2013 de 1.400 millones de dólares, de los cuales sólo el 62 por ciento ha sido recibido, según datos de la ONU.
Para cinco países vecinos -Egipto, Irak, Jordania, Líbano y Turquía- Naciones Unidas está buscando 4.200 millones de dólares para ayudar a hasta 4,1 millones de refugiados sirios y albergar comunidades que recibirán asistencia alimentaria, que incluirá dinero en efectivo y «vouchers».
Las agencias de la ONU buscan proveer alimentos, agua potable, refugio, educación, servicios sanitarios y vacunas contra la polio a sirios dentro y fuera del país devastado.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de Naciones Unidas aspira a alimentar a 4,25 millones de personas en Siria, donde sólo llegó a 3,4 millones en noviembre.
«Esta es la peor crisis humanitaria que hayamos visto en décadas, con cada día más sirios vulnerables empujados al hambre», dijo Muhannad Hadi, coordinador de la emergencia en Siria del PMA.
El pedido total de la ONU también incluye ayuda para Sudán, Sudán del Sur, Yemen, la República Democrática del Congo, Afganistán y Filipinas.