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El analista político hondureño Fernando Anduray afirmó este jueves que los partidos de oposición, Liberal y Nacional, frenaron de manera estratégica al oficialista Libertad y Refundación (LIBRE) al no permitirle el control de los órganos electorales. Según Anduray, la intención de LIBRE era instaurar un modelo de elecciones similar al de Venezuela, lo que habría sido motivo de preocupación para la democracia hondureña.
“LIBRE viene a poner en el tapete las discusiones; hay que cuidarse, ellos se han dado cuenta de que son absolutamente impopulares y no pueden ganar las próximas elecciones», dijo Anduray, destacando que el partido está siendo descubierto en sus relaciones con el narcotráfico internacional y está «acorralado».
El analista advirtió que la reciente gira de diputados y funcionarios oficialistas como observadores de las elecciones en Venezuela es una señal de alarma. Según él, LIBRE ha elogiado el sistema electoral venezolano, que favoreció a Nicolás Maduro, y ha sugerido que Honduras debería adoptar un modelo similar.
Además, Anduray señaló que Manuel Zelaya Rosales, coordinador de LIBRE y expresidente de Honduras (2006-2009), está tratando de aplicar un guion aprendido en Venezuela. «Es muy peligroso porque no creo que Mel Zelaya esté dispuesto a entregar el poder a través de elecciones limpias y honestas el próximo año», afirmó, recordando los intentos de Zelaya en 2009 de introducir la «cuarta urna», como parte de su alineación con el socialismo del siglo XXI impulsado por Hugo Chávez.
El analista denunció también que el oficialismo intentaba contratar empresas venezolanas para la transmisión de datos y la gestión de los servicios electorales en Honduras, una propuesta que fue bloqueada por la oposición. Según Anduray, este intento formaba parte de un plan para repetir el modelo electoral venezolano, el cual ha sido rechazado por gran parte de la comunidad internacional pero respaldado por el gobierno de Xiomara Castro.
Finalmente, Anduray hizo un llamado a los hondureños demócratas para que defiendan su derecho a elecciones libres y justas, y advirtió sobre los riesgos de un posible fraude en los próximos comicios. «Debemos salvaguardar el derecho del pueblo a elegir a sus autoridades sin fraude, sin violencia y sin destruir nuestro sistema democrático», concluyó.
