Recibe actualizaciones en tiempo real directamente en tu dispositivo, suscríbete ahora.
Tegucigalpa, Honduras.
Un niño de 14 años estuvo a punto de perder varios dedos de una de sus manos tras el estallido de una batería de celular que el menor intentaba cargar al conectarla a una batería de reserva de energía alimentada por paneles solares en la comunidad de La Guadalupe, Reitoca, Francisco Morazán.
De acuerdo al relato del pequeño el singular suceso ocurrió el lunes pasado a eso de las 9:00 de la mañana en su vivienda donde «decidí conectar la batería del celular a la planta (solar) y ahí hizo explosión, así fue y me regó chispas a mi y yo salí corriendo y ya tenía esto dañado en la mano y luego me trajeron acá ( Materno Infantil )».
El oportuno traslado del afectado al hospital y la pronta intervención de los cirujanos plásticos permitió salvar y reconstruir las estructuras de la mano derecha y los dedos índice, medio y anular que resultaron con severas quemaduras a causa de la explosión.
Todavía adormecido por la anestesia tras salir de una segunda cirugía, el infante dijo sentirse agradecido porque «no perdí mis dedos de la mano con que escribo en la escuela».
Por lo pronto, el pediatría Darío Zúñiga recordó a los padres de familia «leer el instructivo del celular antes de usarlo, no utilizarlo mientras este se esta cargando, no inventar diferentes maneras para abastecer de energía el teléfono más que las indicadas por el fabricante y evitar usarlo en las gasolineras y las salas de rayos x donde existen dispositivos electrónicos y radioactividad, respectivamente».