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La NFL anunció en un comunicado su decisión de suspender a Peterson y dejarle sin paga hasta la temporada 2015. El MVP de 2012 sólo disputó el primer partido de la temporada hasta que fue acusado de abusar físicamente a su hijo con una rama. Entonces, los propios Vikings fueron los que decidieron suspenderle hasta la resolución de su caso.
El 4 de noviembre, Peterson optó a no hacer declaración de culpabilidad (una figura legal en EE UU) y el caso se absolvió. Sin embargo, un comité de la NFL ya salpicado por polémica tras el caso de violencia doméstica de Ray Rice, no tuvo piedad con el corredor de los Vikings y ha aplicado «la sanción mínima de seis partidos para casos de abuso doméstico».
La NFLPA, la asociación de jugadores, dice que la liga les comunicó que el tiempo de baja ya atravesado por Peterson (desde el 15 de septiembre) iba a contar como parte de la sanción y que por ello optó el corredor por no hacer declaración de culpabilidad y defender su inocencia.
Un portavoz de la asociación ha expresado que «se trata de otro caso más mal manejado por la liga, que siempre es irregular a la hora de regir». Peterson tiene tres días para apelar la sanción y se da por hecho que lo hará. Si la apelación prospera, dicen que podría ser alineado este mismo domingo ante los Packers.