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Como muchos aficionados al fútbol hondureño querían ver, una final de dientes apretados en donde el Olimpia buscó las formas, pero no le ajusto para ganar el campeonato y de esa forma el Motagua con global de 2-1 se coronó con su Liga Nacional número 16 en sus vitrinas.
Diego Vázquez pulverizó el gafe de que no podía contra los denominados “grandes” y ganó en su segundo intento contra los merengues, extendiendo la paternidad azul sobre el León con seis triunfos definitivos contra apenas dos.
Ni siquiera el tanto amedrentador de Juan Pablo Montes (77) en contra evitó que él mismo se encargara de levantar a la más preciada de todas: la corona a la regularidad y al buen trabajo de muchos años.
Sobran los adjetivos para ensalzar la consecución del segundo más ganador en la historia del país. El León hizo el intento, pero difícilmente se llega a la meta sin fútbol. Fue más intensidad que ideas y, pese a sufrir en los últimos instantes, hubo nuevo campeón.
Fue un partido friccionado, lleno de entradas fuertes y con escasas llegadas de peligro, sobre todo del nuevo monarca catracho que jugó inteligentemente y con la ventaja de la ida bajo el brazo (0-2).
Garra contra orden
El empuje merengue de los primeros minutos solo pudo traducirse en peligró al 26, y más por desacierto de Rougier.
El meta argentino, baluarte a lo largo de la campaña, en donde se fracasó en Copa Presidente y por poco se alcanza la gesta en la Liga de Concacaf, salió un tanto apurado y dejó el arco desguarnecido, pero Bengtson remató descompuesto y lejos del objetivo.
Parecía ser el momento albo porque al 29 fue Carlo Costly quien estuvo cerca de batir de cabeza a un atento Rougier, pero se tuvo que conformar con el tiro de esquina. Poco o nada sucedió de ahí adelante y llegó el descanso.
Complemento emotivo
Daba la impresión de solo tratarse de 45 minutos, pero fue más que eso. El onceno en desventaja realizó los cambios necesarios para, al menos, mejorar en la tenencia del balón y buscar esa inexistente profundidad que denotaba.
Tanto Salas, quien ingresó comenzando el segundo lapso, como Lacayo, cuya velocidad ayudó a partir del 61, metieron a las águilas contra su portería, pero faltaba algo… Diego también realizó sus correctivos y ajustó en la medular con un Peña que por fin se sacó la espina de levantar un trofeo y reemplazó a un amonestado Mayorquín (73).
Llegó el gol que metió el miedo al cuerpo e hizo rondar los fantasmas en el coloso del Cerro de Plata. Fue un error de Denil Maldonado en el despeje y Juan Pablo Montes metió en su propio arco un centro de Lacayo que iba para adentro y era acechado por Bengtson (77).
Entre la pérdida de tiempo entendible de Motagua y los centros al área a la desesperada de Olimpia, concluyó el juego y se confirmó lo que durante una semana se especulaba.
La sequía del albo se extenderá, si es que se alza como el mejor el próximo torneo, hasta los tres años y medio, mientras tanto… ¡la Navidad será azul gracias a esta dinastía motagüense!
Ficha técnica:
Motagua: Jonathan Rougier, Marcelo Santos, Denil Maldonado, Juan Pablo Montes, Omar Elvir, Hector Castellanos, Reinieri Mayorquín (Sergio Peña, m. 73), Matias Galvaliz, Kevin Lopez (Erick Andino, m. 86), Roberto Moreira y Rubilio Castillo.
DT: Diego Vázquez.
Olimpia: Edrick Menjívar, Kevin Álvarez, Elmer Güity, Esteban Espíndola, Ever Alvarado (Júnior Lacayo, m. 61), Jonathan Paz, German Mejía (Diego Reyes, m. 71), Deybi Flores, Carlos Will Mejía (Óscar Salas, m. 46), Carlo Costly y Jerry Bengtson.
DT: Manuel Keosseián.
Amarillas: Kevin Álvarez, Denil Maldonado, Matías Galvaliz (Walter Martínez, m. 64, Carlo Costly, Deybi Flores, Kevin López, Reinieri Mayorquín y German Mejía.