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La visita de una misión técnica del Fondo Monetario Internacional (FMI) a Honduras, prevista para esta semana, forma parte de la rutina del organismo, que realiza estas revisiones uno o dos veces al año, con o sin un acuerdo suscrito, según indicó el economista Julio Raudales.
La misión, que comenzará sus sesiones con el gabinete económico, tiene como objetivo evaluar las principales variables económicas del país, incluyendo el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), la inflación, y el estado de las finanzas públicas.
Raudales calificó la visita como una «buena noticia», ya que podría asegurar que las políticas necesarias para mantener el equilibrio macroeconómico del país continúen avanzando. «Esto es crucial para el crecimiento del país», afirmó el economista.
Desde la firma del acuerdo con el FMI el 21 de septiembre del año pasado, no se había recibido ninguna visita del organismo, lo que ha creado una brecha en la programación financiera del gobierno. La falta de una revisión prevista para marzo resultó en la ausencia de un desembolso de 117 millones de dólares, previamente acordados como parte del programa. «Esta falta de fondos definitivamente afecta la programación financiera que el gobierno hace en el marco del presupuesto general», explicó Raudales.
El economista advirtió que si la segunda revisión, programada para septiembre, no se realiza, Honduras podría perder otros 117 millones de dólares, elevando el total a 334 millones de dólares en fondos no disponibles para el gobierno. «Esto es preocupante porque esos fondos son cruciales para cerrar la brecha presupuestaria», agregó Raudales.
Además, Raudales expresó su preocupación por la alta inflación en Honduras, que en julio fue la más alta de Centroamérica, y el déficit de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), cuyas pérdidas están siendo absorbidas por el fisco hondureño. También mencionó la reciente subida de la tasa de política monetaria en 100 puntos básicos, un esfuerzo por mantener la estabilidad económica en medio de desafíos significativos.
«Es una pena que en marzo no haya venido la misión, ya que una revisión positiva podría haber garantizado la entrada de fondos cruciales. Sin embargo, la visita actual es una oportunidad para retomar las conversaciones económicas y trabajar en la estabilidad que el país tanto necesita», concluyó Raudales, destacando la importancia de esta revisión para el futuro económico de Honduras.
