En la primera sesión del pleno del Tribunal de Justicia Electoral (TJE), Miriam Barahona, magistrada vinculada al Partido Liberal, fue electa presidenta del órgano para el período de elecciones primarias 2024-2025. La sesión no estuvo exenta de polémica, ya que su colega, el magistrado Mario Morazán, del partido Libre, cuestionó su elección y denunció presuntos actos irregulares.
Tras su nombramiento, Barahona defendió la transparencia de su gestión, asegurando que el presupuesto del TJE está dentro de las normativas vigentes y que la unidad de control interno no ha detectado ninguna irregularidad. «Solicitaré una auditoría interna y presentaremos los resultados al Tribunal Superior de Cuentas (TSC)», afirmó.
Barahona también subrayó que el TJE mantendrá su independencia y rechazó cualquier intento de politizar la justicia electoral. No obstante, denunció que Morazán «ha tenido una conducta inadecuada con una dama, tratando de intimidar», y señaló que tiene trabajo pendiente en su despacho.
Por su parte, Morazán criticó el nombramiento de Barahona, acusando un acuerdo político entre el Partido Liberal y el Partido Nacional. Pese a su inconformidad, afirmó que respetará la decisión, pero cuestionó que informes de viáticos sin justificar y denuncias de abuso de autoridad no se han aclarado.
A pesar de las tensiones, Barahona convocó a una nueva sesión del TJE, señalando que «no hay tiempo que perder» de cara al proceso electoral de 2024-2025.