Al menos 43,338 niños han sido alejados de la violencia y criminalidad con el programa GREAT por sus siglas en inglés (Gang Resistance Education and Training), una iniciativa de la Policía Nacional que se desarrolla en temas de educación y entrenamiento en resistencia a las pandillas en las escuelas y colegios.
Este programa tiene sus orígenes en los Estados Unidos, donde han obtenido muy buenos resultados con los niños y jóvenes. El programa Great Honduras dio inicio en el año 2012 y mantiene una estrategia de trabajo con el apoyo logístico de la Embajada Americana a través de la Oficina Internacional de Asistencia Antinarcóticos y Cumplimiento de la Ley (INL).
Este proyecto se ejecuta bajo la coordinación de la Dirección de Asuntos Interinstitucionales y Comunitarios (DAIC), la cual está a cargo del comisionado José Rolando Casco Torres.
La suboficial II de policía Glenda Corrales es una de las encargadas de impulsar este programa y menciona que “ha sido un honor poder ser precursora de este gran proyecto en el que la Policía Nacional tiene tan grandes logros, alejando a muchos infantes de la violencia”.
Los oficiales encargados de impartir las charlas son instruidos por personal internacional que certifica que están listos para orientar a los infantes a evitar cualquier tipo de violencia.
La metodología que estos utilizan es de enseñanza uno a uno, interactuando con los jóvenes mediante diversos tipos de actividades con apoyo visual, auditivo y cinestésico.
Las charlas son impartidas acorde a las edades de los infantes, sin embargo, también se mantienen charlas para los padres de familia, con la finalidad de que estos puedan seguir educando a los niños en sus hogares.
El programa mantiene actividades de verano como son los campamentos con la temática de fortalecer las lecciones GREAT aprendidas durante el año; además de enseñar trabajo en equipo, dar tiempo de recreación y fomentar el uso adecuado del tiempo de ocio rescatando los juegos tradicionales, entre otros.
Corrales apuntó que “es increíble la cantidad de niños que necesitan este programa. He tenido la oportunidad de ser instructora y muchas veces los niños se nos acercan y nos comentan que en sus hogares viven diversos tipos de violencia”.