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El editor del diario La Prensa, Dagoberto Rodríguez, manifestó este martes que no se trata de señalar a un medio de comunicación o a un periodista en particular por publicar la información relacionada con la mención del expresidente Manuel Zelaya, de recibir supuestamente sobornos del narcotraficante Héctor Emilio Fernández, ‘Don H’.
Rodríguez dijo que esa información es pública en la Fiscalía de Nueva York, y simplemente es recogida por el periodista para transmitirla al público a través de los medios, el caso que ocurrió con La Prensa, porque es una función social informar.
En ese sentido indicó que si el exmandatario tiene un reclamo o explicaciones debe pedirlas ante las autoridades de Estados Unidos y la Fiscalía de Nueva York. ‘Mel’ en una publicación en su cuenta de Twitter con respecto a la noticia difundida por La Prensa, negó haber recibido sobornos de ‘Don H’ y manifestó que deberán pedirle disculpas «por esta nueva calumnia y difamación».
«En una situación política y compleja que vive el país, los partidarios del expresidente van a salir responsabilizando a alguien pero, si hay que aclarar algo es a las autoridades de EEUU y a la Fiscalía de Nueva York», expresó el también presidente del Colegio de Periodistas de Honduras.
Para el exgobernante Zelaya, la información de La Prensa es «maliciosa y perversa» y que se trata de un «ataque mediático», de un medio que siempre lo atacó siendo él presidente.
«No veo por qué en este momento quieren cuestionar una información que surgió de una fuente oficial, de la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York», dijo Rodríguez.
Narcotráfico penetrado en política
El periodista consideró que lo que debe preocupar en la sociedad hondureña es la penetración que tuvo en algún momento el narcotráfico en todas las esferas políticas, no señalar si algún medio o periodista publicó esto o lo otro, cuando su papel solo es informar.
Y agregó que todas las esferas políticas estuvieron perneadas por el narcotráfico y el crimen organizado, por lo que es ahí donde se debe poner atención y no desviarla en otros asuntos que son pueriles e insustanciales.