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El mandatario hondureño, Juan Orlando Hernández, luego que los diputados del Congreso Nacional, aprobaran la Ley de Alivio de Deuda para los Trabajadores, inició con sus colaboradores más cercanos, la socialización de la misma, para explicar los beneficios de esa nueva legislación.
En ese sentido, con la aplicación de esa ley, que favorecerá a casi un millón de empleados del sector público y del privado, un trabajador podrá obtener un préstamo con un banco u otra institución financiera, para cubrir sus deudas y quedar pagando únicamente ese crédito, con plazos largos y bajas tasas de interés, lo cual le dejará disponible una parte de su salario mayor que la actual.
Asimismo, el presidente Hernández, detalló que, en Honduras, el acceso al crédito “es muy limitado” y que el alto endeudamiento de la gente es un problema en Honduras que desde el plano personal se vuelve muy “asfixiante”.
“Al menos cuatro de cada 10 empleados tienen comprometido hasta el 80 por ciento de su salario”, puntualizó el gobernante.
Por otra parte, sostuvo que unos 3.124 maestros ya han sido beneficiados con el alivio de sus deudas en un proyecto piloto del Ejecutivo canalizado a través del Instituto Nacional de Previsión del Magisterio.
De igual forma, una vez que el trabajador consolide sus deudas con la Ley de Alivio, explicó Hernández, será como “un borrón y cuenta nueva” en el récord crediticio porque automáticamente los que accedan, pasarán de la categoría negativa a la positiva y se abrirá un abanico de crédito que les permitirá comprar su propia vivienda.
Esta socialización de beneficios fue la primera de muchas que realizará el mandatario y la hizo con la presencia de directivos de los institutos de previsión que tendrán un rol fundamental en la aplicación de la Ley de Alivio.
El presidente de la República también advirtió que los trabajadores deben analizar bien cada una de las propuestas de las instituciones de crédito porque deben quedarse con la que les ofrezca la mejor tasa de interés.