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Tegucigalpa, Honduras
El fin del imperio del marketing. Después de 17 años juntos, David y Victoria Beckham afrontan según la prensa estadounidense fuertes rumores de separación. La pareja, que además forjó una de las sociedades comerciales más fuertes del mundo, deberá dividirse nueve mansiones, 770 millones de dólares y un sinfín de contratos millonarios.
Aunque ambos tenían carreras exitosas al momento de casarse, el futbolista y la cantante quintuplicaron su facturación anual luego de su fastuosa boda. Según un estudio realizado por la Escuela de Marketing de Londres, ambos facturan cerca de 40 millones de dólares por año.
Convertidos ahora en empresarios, modelos y diseñadores, los ingleses incrementan su fortuna a través de Footworks (la empresa de David vinculada a contratos futbolísticos), la marca Beckham y BeckhamVentures, la empresa que factura por la línea de ropa de Victoria, que generó 91 millones de dólares en sólo cuatro años.
“La marca Beckham se usó para publicitar desde ropa de diseñadores hasta televisión satelital, incluso whisky. Lo interesante es que el nombre en sí sólo tiene el mismo peso que cualquier miembro individual de la familia”, analizó Anton Dominique, director de la London School of Marketing.
Su apellido, convertido desde hace una década en una marca, tiene un valor de 109 millones de dólares. Pero el matrimonio no es el único que le saca el jugo. Romeo, el hijo de 13 años de la pareja, protagonizó la campaña navideña de la marca Burberry y facturó 68 mil dólares. Su hermano mayor, Brooklyn, comenzó a los 16 años una carrera como modelo y ya fue la cara de varias portadas de Vogue.