Leyendas de vuelta en el aula con la vista puesta en las palancas de poder del fútbol

Fabio Cannavaro, John Terry y Tim Cahill se encuentran entre las ex estrellas del fútbol que cambiaron el vestuario por el salón de clases en un campo con la esperanza de colocar a más jugadores en posiciones de poder.

El Diploma de la FIFA en Gestión de Clubes está en su segundo año y tiene como objetivo enseñar «los últimos conocimientos y conocimientos prácticos» sobre cómo dirigir un club de fútbol.

Los participantes del curso deben trabajar actualmente para un club en un puesto ejecutivo o gerencial, aunque se hacen excepciones para jugadores activos como el español Juan Mata y el brasileño Fernandinho.

Cahill, quien se retiró en 2019 después de jugar en cinco países diferentes y ganar 108 partidos con Australia, ahora se desempeña como director deportivo de la Academia Aspire de Qatar y también es miembro de la junta del equipo belga Eupen.

Dijo a la AFP que cree que el curso puede ayudarlo a convertirse en «una persona influyente que puede ser lo suficientemente eficiente y diligente para dirigir clubes de fútbol de la más alta calidad».

«No siempre se trata solo de lo que sucede en el campo», dijo el jugador de 43 años en Tokio durante la última sesión del curso.

«Es la dinámica de cómo dirigir un club de fútbol, ​​y es un gran mundo».

Los organizadores de la FIFA redujeron una lista de más de 400 postulantes para las 40 plazas del curso, que se extiende desde septiembre de 2022 hasta diciembre de este año.

Cahill y Terry hicieron el corte, aunque el exdefensor de Inglaterra y Chelsea Terry no pudo viajar a Tokio porque estaba ocupado comenzando su nuevo trabajo como entrenador asistente del Leicester City.

Los participantes deben asistir a un mínimo de dos sesiones en lugares de todo el mundo, además de participar en otras en línea.

Deben completar una variedad de cursos y hacer una presentación para su proyecto final antes de graduarse en Zúrich.

El costo de la matrícula es de $ 3,900, sin incluir los costos de viaje y alojamiento.

– Profesor Wenger –

El exdefensor del Arsenal y de Suiza, Philippe Senderos, fue una de las 30 personas que participaron en el curso inaugural, en su papel en ese momento como director deportivo del club suizo Servette.

Fue invitado nuevamente para dar una charla a los estudiantes de este año y dijo que el curso «te abre la mente a diferentes formas de administrar clubes de fútbol».

«No es suficiente tener experiencia como jugador de fútbol, ​​debes poder estructurar tus pensamientos», dijo Senderos, cuyos compañeros de clase incluían al ganador italiano de la Copa del Mundo, Cannavaro.

Senderos habló a los estudiantes en Tokio sobre el funcionamiento interno de Servette, explicando el sistema de academia, la estructura del club y su día a día como director deportivo.

Le siguieron varias figuras del fútbol japonés, incluido el presidente de la J-League y un experto en la enseñanza de habilidades para niños pequeños.

Marketing, gestión de estadios, finanzas, asuntos legales y estrategia juvenil son todos módulos de estudio.

Otros oradores en el curso de este año incluyen a Arsene Wenger y Fabio Capello, así como a directores ejecutivos como Ferran Soriano del Manchester City.

– Más allá de Europa –

La directora del curso de la FIFA, Ornella Desiree Bellia, dice que el programa es cualquier cosa menos orientado a Europa y tiene como objetivo «crear un entorno futbolístico global en el que no solo unos pocos clubes de una región específica puedan competir al más alto nivel».

“Tratamos de tener más gente de fuera de Europa porque creemos que ahí es donde la FIFA debería enfocarse”, dijo.

La Copa Mundial de Clubes se expandirá a 32 equipos a partir de 2025 y Bellia dice que la FIFA no quiere un torneo «completamente desequilibrado».

También dice que el órgano rector quiere tener más jugadores en puestos administrativos en el fútbol mundial.

«Es importante para la FIFA devolver a los jugadores lo que le dan al juego», dijo.

«Es por eso que la FIFA quiere que estos jugadores adquieran el conocimiento y la red para poder dirigir un club, no para retirarse y tal vez ser olvidados, sino para tener las herramientas para ser ejecutivos».