Con la principal prioridad legislativa del Partido Republicano en peligro, el presidente Donald Trump insinuó posibles cambios a la iniciativa de ley de salud con la intención de aplacar a conservadores que amenazan con torpedear la legislación.
La Casa Blanca pareció lograr avances con los legisladores de línea dura, mientras que los líderes de la Cámara de Representantes lidiaban con moderados en la víspera de la votación.
El mandatario se refirió en su cuenta de Twitter al día clave para la ley de salud que se vota en la cámara de representantes.
Trump se reunió en la Casa Blanca con 18 legisladores, una mezcla de partidarios y opositores, el vicepresidente Mike Pence hizo lo propio con otra veintena, y los líderes republicanos de la cámara baja tuvieron incontables conversaciones con legisladores en el Capitolio. Las sesiones ocurrieron en momentos en que los líderes legislativos buscaban sumar apoyo para una votación que no se pueden permitir perder, ya que dañaría el resto de la agenda del Partido Republicano.
Comienza con problemas el proceso para reemplazar el Obamacare
La mayoría de los legisladores republicanos que se oponen son conservadores que sostienen que la iniciativa para rescindir la ley de salud de Barack Obama no llega lo suficientemente lejos. Ellos exigen revocar los requerimientos de la ley vigente de que las aseguradoras paguen por servicios específicos como atención perinatal, medicamentos y tratamiento por adicción a fármacos.