Debemos tomar medidas preventivas deshaciéndonos de los gérmenes antes de que puedan enfermarnos. Para ello, tenemos que lavar nuestras manos inmediatamente en las siguientes situaciones clave:
Lavarse las manos antes de:
• Tocar a un bebé.
• Tocar alimentos, ya sea para cocinarlos o para comer.
• Comer algo rápido en la escuela o en otro lugar.
• Tocarse los ojos, la nariz o la boca.
• Visitar a alguien enfermo o curar una herida.
Lavarse las manos después de:
• Usar el baño.
• Sonarse la nariz, estornudar, toser o tocarse los ojos.
• Tener contacto con la basura.
• Tocar animales o manipular sus excrementos.
• Jugar en el patio o en la plaza, andar en bicicleta, hacer deportes o gimnasia.
• Tocar objetos o superficies que fueron usadas por muchas personas.
• Viajar en transporte público o asistir a lugares como hospitales, escuelas, canchas, cines, clubes, etc.
• Tocar alimentos crudos, especialmente las carnes.
El lavado de manos con agua y jabón puede prevenirnos de:
• Enfermedades diarreicas.
• Enfermedades respiratorias.
• Parásitos intestinales e infecciones en la piel y en los ojos.
Está demostrado que mejorar los hábitos de higiene salva vidas, por ello la importancia de lavarse las manos con jabón a través de sus mensajes y sus actividades a nivel mundial.