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La Esperanza, Intibucá, También conocida como la ciudad del manto blanco por su clima fresco, asentada en una de las mesetas más altas de país, con 1700 metros sobre el nivel del mar, fundada en 1883, se constituye actualmente en una opción refrescante para el turismo rural de Honduras.
Ha tenido un despegue destacable en el recibimiento del turista nacional y extranjero, contabilizando en 2016, más de 45 hoteles y cabañas de montaña, así como dos coffee shop y un mercado lenca donde las frutas y verduras frescas recién arrancadas pueden ser compradas a precios accesibles.
Según el Instituto Hondureño de Turismo, La Esperanza e Intibucá se constituye como uno de los lugares más visitados por los turistas nacionales y cada año despierta mayor interés al turista extranjero. Esta región se ha preparado con remodelación de infraestructura, servicio al cliente y ahora en servicios tour operadores para recorridos en la zona.
La Gruta de la Virgen de Concepción es uno de los lugares más visitados de La Esperanza e Intibucá, su belleza religiosa es un también un punto de referencia para la fe católica.