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En una tarde embargada por el sentimiento de la melancolía seres queridos, amigos y allegados se despidieron de Denver Marshall Allen Mann.
El despido físico se realizó en la Iglesia Adventista de West End, en la que amigos, empresarios, autoridades, colegas y demás pobladores de Roatán acompañaron a la familia Allen Mann, en la irreparable perdida.
En el oficio de la misa de cuerpo presente el gobernador departamental Dino Silvestri dio lectura al acuerdo de duelo de la oficina de Gobernación y al del Partido Nacional.
Asimimo, se pronunció con acuerdo de duelo la Cámara de Comercio e Industrias de Islas de la Bahía, dado lectura por la presidenta Jaqueline Woods, sucesivamente COPECO y IPABESP compartió su acuerdo como un reconocimiento que fue un lugar donde laboró Allen.
Posteriormente los restos de Denver fueron llevados al cementerio de la comunidad de West End, donde los isleños dieron el ultimo adios a un ser querido.
Denver fue un joven trabajador, entregado y alegre; así lo describieron las personas que lo conocieron.
Más de Denver Allen
En honor a su vida Allen, nació un 14 de abril de 1983 hijo segundo del matrimonio conformado por Charles Allen y Patricia Mann.
En su edad esoclar, estudió en la escuela Biligüe Roatán, ESBIR, posteriormente finalizó su primaria en la escuela de historias Juan Brooks de Coxen Hole.
Además, su educación religiosa fue consebida en la Iglesia Adventista, donde siempre se caracterizó por ser un niños bien activo en el seno de la Iglesia en la escuela sabatina de West End, instruido por las enseñanzas de su abuela.
Asimismo, se apasionó durante toda su vida por el mar, donde compartía sus experincias a la orilla de la playa con sus hermanos, amigos y primos.
En su nueva etapa de la madurez, continuo por su pasión por lo mares, convirtiendose en un fiel navegante siendo su ultimo oficio en el cual le retribuyó grandes satisfacciones personales para él, su familia y de todos aquellos que se allegaron a Denver.
También, muchas personas que conocieron al hoy fallecido lo llamaron en su momento con los ceudonimos de “Denden”, igualmente su difunta abuela Emily Mann siempre le llamo “el niño aleman” y en el resto de su vida los allegados le llamaron “El Capy”.
Por lo que sus familiares, reconocieron que su personalidad del Niño Aleman concordaba por ser un caballero, atractivo y apuesto que con su sonrisa conquistaba el corazón de quienes lo rodeaban.
Los familiares que resultan enlutados tras el deceso físico, más no espiritual de Denver Allen son: su madre Patricia Mann, sus hijos Ever y Yohen Allen, su compañera de vida Olga Flores, sus hermanos Gerald, Gregory, Anthony y sus tíos (as), primo (as), demás familiares y amigos que lamentan profundamente la perdida del isleño Denver.