Interventor de centros penales revela que enfrentamiento en Támara fue un intento de fuga promovido por narcotraficantes

El jefe de la Policía Militar del Orden Público y actual interventor de los centros penales de Honduras, Ramiro Muñoz, reveló que el enfrentamiento registrado en la cárcel de Támara no fue una simple reyerta, sino un intento de fuga organizado por narcotraficantes recluidos en ese centro. El hecho, que dejó como saldo dos fallecidos y tres heridos, ha incrementado la preocupación sobre la seguridad y el control dentro de los recintos penitenciarios del país.

Muñoz explicó que este grupo de internos había presentado más de mil solicitudes exigiendo privilegios o su traslado a otros centros, y ante la negativa de las autoridades, decidieron ejecutar el intento de fuga. «Los centinelas alertaron al resto del personal al ver a varios privados de libertad saltando por los techos para huir. La reacción de la Policía Militar y los agentes penitenciarios fue inmediata y oportuna, lo que permitió controlar la situación», detalló Muñoz.

Durante la intervención en el módulo donde se encontraban estos internos, se produjo un motín, ya que los reclusos resistieron la entrada de las fuerzas de seguridad. «La Policía Militar va a entrar donde sea necesario», advirtió Muñoz, subrayando que se cumplieron todos los protocolos de alerta. A pesar de las advertencias, algunos internos no atendieron las señales y fue necesario realizar disparos al aire. «Cuando no quedó otra opción, uno de los centinelas tuvo que disparar», señaló el interventor.

El oficial también destacó que las maras y pandillas se encuentran separadas en otros módulos, y que este incidente fue promovido exclusivamente por narcotraficantes que intentan seguir manteniendo privilegios dentro del penal. «Durante años han querido vivir a sus anchas en los centros penales, pero esas medidas ya no se les permiten», aseguró Muñoz.