Según el secretario del Registro Nacional de las Personas (RNP), Fernando Anduray, la intervención en la institución está orientada a supervisar el proyecto de la nueva tarjeta de identidad que costará cerca de 50 millones de dólares.
De ninguna manera la acción de intervención es en contra del directorio del Registro, sino que se busca impulsar la emisión del nuevo documento, argumentó.
El nuevo sistema de identificación tiene su respaldo en el registro civil de los hondureños, por ende cada Registro Municipal del país es una fuente de ingreso de información, detalló Anduray.
Amplió que la magnitud de la terminología que utiliza el Congreso requerirá de inversiones millonarias por parte del Gobierno que será manejados por la comisión Interventora.
La inversión para mejorar el sistema de identificación será altamente costo pero vale la pena para garantizar la seguridad nacional, subrayó.
El propulsor del anteproyecto de ley es el diputado Felícito Ávila, quien considera que se busca asegurar que los procesos electorales sean transparentes con la obtención de un censo confiable.