Para salvaguardar la vida de las personas y que sigan los protocolos de bioseguridad la Capitanía de Puerto realizó una inspección al transporte acuático de la isla de Roatán, mejor conocidos como water taxi.
‘‘Se tuvo una reunión con los lancheros para pasar una inspección con el objetivo de verificar las medidas de bioseguridad de las embarcaciones para que puedan laborar en su debida forma tomando en cuenta los criterios internacionales’’, explicó Víctor Ferrufino, capitán de puerto.
Asimismo Ferrufino especificó que en estos momentos para funcionar sin complicaciones deberán tener registrado sus embarcaciones, cumplir con las medidas de bioseguridad y tener vigente su licencia para operar las embarcaciones.
Actualmente se mueven familias en un 60% de capacidad del transporte marítimo para lograr el distanciamiento necesario en pandemia por el coronavirus.
‘‘En épocas de Semana Santa o de asueto del gobierno llega mucha gente que no sabe nadar, incluso gente que ni conocía el mar, entonces hay que prestar la ayuda e incluso enseñar como se pone un chaleco salvavidas’’, concluyó.