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Tela, Honduras.
Un punto estratégico para hacer turismo familiar es el hotel Indura Beach & Golf Resort, que fue galardonado nuevamente por el sitio web TripAdvisor como uno de los mejores 25 hoteles familiares en Centroamérica.
Inspirado por la belleza natural de la Bahía de Tela, el Resort cuenta con múltiples actividades recreativas para ofrecer el mayor aprovechamiento de un entorno espectacular, ideal para disfrutar en familia.
Entre las atracciones se destaca el buceo en las aguas claras de la bahía, caminatas por los numerosos senderos, kayaking a través de los inmensos manglares de la Laguna de los Micos y Punta Izopo.
Asimismo, pesca deportiva, excursiones a los Parques Nacionales Lancetilla y Punta Sal, avistamiento de aves desde diferentes puntos o una caminata por las playas de aguas turquesas del mar Caribe forman parte de las actividades que el complejo ofrece para entretener a toda la familia.
Indura también ofrece entretenidas clases de golf para los pequeños de la casa, quienes podrán iniciarse en este deporte en uno de los mejores campos de la región, certificado por PGA Latinoamérica.
El avistamiento de aves es otra de las actividades a disfrutar por las familias que han hecho de Indura uno de sus sitios favoritos para vacacionar, sin dejar a un lado las diversión del volibol y fútbol de playa.
Una de las mayores atracciones para los niños son los Monkey Tour, en los cuales pueden explorar las bellezas naturales de la bahía con la impresionante oportunidad de ver a los monos aulladores y monos cara blanca en su hábitat natural.
Está rodeado por hermosas y cálidas playas y las exuberantes y mágicas junglas de la costa norte hondureña, sitios llenos de una biodiversidad fantástica como monos, aves exóticas y árboles endémicos, entre otros.
Además, Indura Beach & Golf Resort tiene a su disposición un Kids Club y un Teen Room para que los más jóvenes se diviertan a lo grande en este maravilloso complejo.
Indura Beach & Golf Resort se encuentra en el corazón del Parque y Reserva Nacional Jeanette Kawas, en un área de 42 kilómetros de la Bahía de Tela, como una joya escondida en el Caribe.