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Con el propósito de mejorar las capacidades y especializar al personal técnico del Instituto de Atención a Menores Infractores (INAMI), un grupo de 16 servidores públicos potenciaron sus conocimientos y capacidades sobre la aplicación de los marcos e instrumentos jurídicos nacionales e internacionales que asisten a la niñez infractora en situación de privación de libertad o en cumpliendo medidas sustitutivas, prevención para la discriminación y los protocolos de seguridad para el manejo de crisis y contingencias.
El ciclo de conferencias de tres días fue coordinado por el Programa de Educación del INAMI ente regulador de los Centros de Pedagógicos de Internamiento que actualmente cuenta con una población de 348 menores infractores cumpliendo sanciones con privación de libertad y 1262 niños con medidas no privativas a la libertad a quienes en los próximos meses se les atenderá con un modelo de atención especializada al frente de equipo multidisciplinario que actualmente se especializa con el apoyo de socios estratégicos del sector público y cooperantes.
Según autoridades del INAMI, la gestión pública está obligada a fortalecer los factores de protección de la niñez infractora siendo indispensable invertir en especialización de los servidores públicos que operan en el sistema de justicia para la niñez en conflicto con la ley.
El abordaje de los derechos humanos estuvo a cargo María Luisa Núñez, experta de la Secretaría de Derechos Humanos. “Es necesaria la transversalización de los derechos humanos en las políticas de protección de la niñez infractora; hacer una aplicación correcta es invaluable para la sociedad porque devuelve la dignidad al niño, niña, adolescente y jóvenes en conflicto con ley” indicó la funcionaria.
Por su parte, Pedro Barahona de la Secretaría en los Despachos en Gestión del Riesgo y Contingencias Nacionales trasladó una caja de herramientas destinadas al manejo correcto y oportuno de un plan de contingencias para amenazas y emergencias por desastres naturales, incendio, amotinamientos o fugas en centro de internamiento, con el objetivo de proteger la vida humana.
Cada participante recibió un certificado del proceso formativo que será monitoreado y evaluado por el IMANI como parte de las acciones del plan operativo 2020 fundamentado en gestión por resultados.