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Tegucigalpa, Honduras.
Representantes de las iglesias Católica y Evangélica se ofrecieron hoy ante el Gobierno como facilitadores del gran Diálogo Nacional que promueve el presidente Juan Orlando Hernández en la lucha contra la corrupción y la impunidad en el país.
«No estamos aquí por un llamado del presidente Hernández, sino que por voluntad propia para buscarle una solución a los problemas nacionales», dijo en comparecencia de prensa en Casa de Gobierno el pastor evangélico Jorge Machado.
Agregó que luego de escuchar al Gobierno, harán lo propio con los otros sectores de la nación y expondrán los puntos en que se podría centrar el Diálogo Nacional.
«Esperamos ser acompañados no sólo por la feligresía católica y por las congregaciones evangélicas, porque sabemos que en este esfuerzo vamos a tener el apoyo de todos, porque este es un problema de todos y de todas», indicó Machado.
Un llamado a todos
Por su parte, el sacerdote Antonio Salinas hizo un llamado a los miembros de la organización Jóvenes Indignados para que se unan al gran Diálogo Nacional que promueve el presidente Hernández, para que «sean garantes de la auditoría social de que el diálogo es posible».
«Le pido a los jóvenes que se han manifestado con valor que no nos defrauden y que se unan al diálogo», dijo el religioso.
Salinas considera indispensable la presencia de los Jóvenes Indignados en el diálogo, «porque la juventud es un potencial y además es la hora de la juventud, de la cual no nos podemos sentir defraudados».
Además, es del criterio que la ayuda internacional con facilitadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Organización de Naciones Unidas (ONU) que puedan colaborar a salir adelante a través del diálogo, es conveniente y oportuna en este momento.