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El hondureño Clemente Javier Aguirre fue absuelto de todos los cargos que se habían presentado en su contra, informó una organización que se encarga de investigar errores judiciales en casos penales.
En el 2004, Clemente fue condenado a muerte por los asesinatos de dos vecinas en Florida. Las víctimas fueron apuñaladas.
Ayer, en el condado de Seminole, al norte de Florida, se llevó a cabo la audiencia en la que el juez John D. Galluzo, decidió retirar todos los cargos en contra del imputado de 38 años de edad.
La Fiscalía anunció que retiraba las acusaciones cuando se estaba seleccionando el jurado para un nuevo juicio.
Clemente Javier nació en Tegucigalpa en 1980. Decidió emigrar a Estados Unidos en el 2003 y en el 2006 fue condenado a muerte.
En diversas ocasiones apeló ante los tribunales competentes, pero ninguno le dio la razón, ni cuando tiempo después aparecieron pruebas que señalaban a una familiar de las víctimas como la posible autora de los asesinatos.
No obstante, en octubre del 2016, el Tribunal Supremo de Florida anuló la condena de muerteimpuesta a Clemente y decidió que se realizará un nuevo juicio.
En un comunicado, el equipo de abogados -sin ánimo de lucro- Innocence Project, manifestó: “tras más de 14 años tras las rejas, incluida una década en el “corredor de la muerte” en Florida, Aguirre fue exonerado de todos los cargos por la muerte de sus vecinas Cheryl Williams y Carole Bareis”.
También explicaron que el Supremo de Florida anuló por unanimidad la condena y sentencia de muerte contra Aguirre ante las “nuevas pruebas de inocencia que su jurado original nunca escuchó”.
En ese documento, los abogados detallaron que las nuevas evidencias que ellos presentaron incluían pruebas de ADN de múltiples piezas de la escena del crimen, que deslindaban al hondureño e implicaban a otra persona, que resultó ser la hija y nieta de las víctiamas, Samantha Williams.
Mientras el juicio y las averiguaciones seguían en contra de Aguirre, Samantha Williams confesaba a sus amigos y conocidos que ella había cometido el crimen en contra de sus familiares.
La organización defensora puntualizó que la decisión de no proceder contra Clemente Aguirre se realizó después que una prueba pusiera en entredicho la coartada que había dado Williams, lo cual la ató más al crimen.
Por su parte, el fiscal Phil Archer aseguró que el Estado iba a pedir por segunda vez que se condenara a muerte al hondureño.
DEFENSA
En el 2011 Innocence Project comenzó a trabajar en el caso de Aguirre, cuando el grupo Capital Collateral Regional Counsel, formado por los abogados de oficio que representan a los condenados a la pena capital, solicitó ayuda en
la búsqueda de ADN en más de 48 piezas no testadas anteriormente.
“El resultado de los análisis excluía a Aguirre de forma inequívoca”, resaltó en el comunicado.
Ante la Corte Suprema, los letrados señalaron que el autor del doble crimen no era Aguirre, sino Samantha Lee Williams, quien vivía con su madre y su abuela en una casa remolque.
Cabe señalar que los expertos llegaron a identificar el ADN de la joven en ocho muestras de sangre encontradas en el remolque.
La coartada que Samantha dio a la Policía del condado Seminole describía que en la tarde del doble asesinato había tenido una discusión con su madre, que había pasado esa noche con su novio y aseguró que cuando las dejó ellas estaban vivas.
No obstante, la mujer reconoció en una audiencia que se realizó en el 2013, que en ocasiones sufría de excesos de furia y que una vez rompió las ventanas del remolque.
Por su parte, Aguirre contó en el interrogatorio, hecho por los detectives, que se encontraba dando una vuelta por la zona, cuando descubrió al amanecer del 17 de junio de 2004 los cuerpos ensangrentados de sus vecinas.
El hondureño quiso averiguar si las mujeres estaban con vida, por lo que al acercarse se manchó de sangre y después se fue del sitio.
En ese momento, la Fiscalía informó en el juicio que el cuchillo usado para asesinar a las mujeres fue hallado en el patio de Aguirre y la ropa que llevaba puesta manchada de sangre se localizó en una bolsa de plástico en un cobertizo
cercano.
CONDENA
Aguirre se declaró inocente en el juicio en el que se le condenó a dos penas máximas en 2006. El jurado recomendó entonces su condena a muerte con siete votos a favor y cinco en contra.