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Este miércoles, Honduras entregó a las autoridades de El Salvador a dos cabecillas de la Pandilla 18, ambos de origen salvadoreño, en una operación ejecutada por la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (DIPAMPCO), como parte del Plan Solución Contra el Crimen en su tercera fase.
Los detenidos, identificados como Luis Antonio Aguirre Gonzales, alias “Ángel Negro”, y Alexis Asael Clímax Zelaya, alias “El Pijudo”, eran responsables de emitir órdenes para cometer delitos en El Salvador. Ambos contaban con órdenes de captura internacional por crímenes como terrorismo, extorsión agravada, homicidio y asociación ilícita.
Según las investigaciones, los pandilleros huyeron de la justicia salvadoreña y se refugiaron en Honduras, donde comenzaron a reorganizar clicas de la Pandilla 18 y cometían delitos como extorsión, sicariato y tráfico de drogas. Además, estaban adoctrinando a otros pandilleros en nuevas formas de extorsión, afectando a transportistas y pequeños comerciantes.
La entrega de los dos criminales se realizó en la frontera de El Amatillo, donde fueron recibidos por las autoridades policiales de El Salvador. Ambos enfrentan múltiples acusaciones, incluidas privación injusta de libertad y portación ilegal de armas.
