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Estados Unidos.
La ex secretaria de Estado, Hillary Clinton, arrasa dentro de la interna demócrata y obtiene «ventajas considerables» con respecto a los potenciales aspirantes republicanos, según una encuesta de CNN/ORC.
De acuerdo con una encuesta realizada por CNN/ORC, la exsecretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, se mantiene como la favorita de cara a las elecciones presidenciales de los Estados Unidos de 2016.
La consulta revela que la demócrata registra una amplia ventaja sobre los potenciales candidatos de su propio partido y «considerables» con respecto a los contendientes republicanos.
Dentro de la nómina demócrata, Hillary tiene una ventaja de casi 50 puntos sobre su eventual principal perseguidor en la carrera presidencial, el actual vicepresidente Joe Biden, con una diferencia de 62 por ciento a 15 por ciento.
El tercero en la lista de potenciales candidatos oficialistas es la senadora por Massachusetts, Elizabeth Warren, con un 10 por ciento. El resto de los demócratas aspirantes no supera el 5 por ciento.
En una eventual contienda electoral, la diferencia de la ex secretaria de Estado con los principales candidatos republicanos tiene un piso de diez puntos.
Los aspirantes opositores con más posibilidades son Jeb Bush, ex gobernador de Florida, seguido por el gobernador de Winsconsin, Scott Walker. Más atrás se ubican Rand Paul, senador de Kentucky, Mike Huckabee, ex gobernador de Arkansas y Ben Carson, ex neurocirujano.
El hermano del ex presidente George Bush, encabeza la lista republicana con un 16 por ciento. Walker lo sigue con un 13 por ciento, y Paul completa el podio con el 12 por ciento.
Sin embargo, la encuesta publicada por CNN ubica a Rand Paul como el candidato que más fuerza le haría a Clinton, con un 43 por ciento frente a un 54 por ciento de la postulante demócrata.
Bush y Walker, en tanto, obtendrían un 40 por ciento ante un 55 por ciento de Hillary.
Dentro del campo demócrata, el 68 por ciento considera que el partido oficialista tiene más chances de mantenerse en el poder con Clinton, a quien no le afectó en las encuestas la última polémica por el uso de su correo electrónico personal cuando se desempeñaba como secretaria de Estado.