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Tegucigalpa, Honduras.
El presidente Juan Orlando Hernández dijo hoy que hay un sector del país que ahora muestra su preocupación «porque no pueden seguir haciendo sus maldades».
«Hay algunos que en lugar de decir hagan esto, siempre dicen aquí está el problema (…)», expresó Hernández en la inauguración de la jornada de promoción de entornos saludables para erradicar el mosquito transmisor del dengue en el sector de El Carrizal, en Comayagüela.
Agregó que esos sectores negativos, son los que «no quieren que nada bueno se haga, son como el haragán que menciona el rey Salomón, son como el humo que irrita los ojos y como el vinagre que pica los dientes».
«De esos, la gente hondureña ya está cansada. Nosotros somos propositivos, somos gente de trabajo, nos retamos con cualquiera a ver quién trabaja más por Honduras», recalcó el dignatario.
Hernández señaló que su Gobierno dejará altos estándares de paz y seguridad y que para lograr ese objetivo él ha puesto el pecho para rescatar al país de la violencia criminal.
Agregó que en su momento muchos compatriotas le advirtieron que tuviera cuidado, que podría tener problemas, que le criticarían y otras cosas por su lucha contra el crimen.
«Pero como yo siempre insisto, ¿quién dijo miedo cuando se trata de defender al pueblo hondureño?», expresó Hernández.
A quienes critican y dicen que el Gobierno no hecho esto o aquello, y a los políticos que ya estuvieron en el poder, Hernández también les preguntó ¿por qué cuando tuvieron oportunidad de enfrentar la lucha contra la corrupción no lo hicieron?, lo que sí ha hecho el partido de gobierno.
«Aquí podrán tener opiniones encontradas conmigo en uno y otro tema, pero si algo tengo claro es que el pueblo hondureño sabe cuáles son mis prioridades y las convicciones de Juan Orlando Hernández y mi país, y esas son recuperar la paz y la tranquilidad de Honduras», subrayó el presidente.
Amigos de otros partidos
Hernández también recordó que tiene «muchos amigos de otros partidos» y «gente humilde» que no participa del Partido Nacional, que se dan cuenta que el país va por buen rumbo, «que cree que vamos por el buen camino y debemos aprovechar esa oportunidad».
Entre esos sectores hay gente de clase media, empresarios que quieren que el país salga adelante, dijo el presidente.
«Habrá algunos que se benefician del caos y ahora están preocupados porque no pueden seguir haciendo las maldades, son esos que desde luego no les caigo bien, ni aspiro a caerles bien», acotó.
El presidente considera que el mejor legado que la presente generación puede dejar «es el de una Honduras próspera y con trabajo».
«De ahora en adelante, cada casa humilde, no importa de qué religión, color o clase social sea, si es en lo alto o en lo bajo, si es de piso de tierra o cerámica, miremos la persona porque nosotros vemos su dignidad y con ellos tenemos que trabajar», subrayó.
El presidente dijo que el crecimiento del más pobre dignifica al pueblo hondureño y que en el país se deben reducir las desigualdades.
Además, se congratuló por la gran cantidad de personas que se sumaron en El Carrizal a la cruzada para combatir el zancudo que transmite el dengue y el chikungunya.
El presidente también le dijo a los pobladores de El Carrizal y sectores aledaños que el Gobierno les atenderá con programas sociales de beneficio comunitario, con seguridad y alumbrado público, para que puedan salir en las noches a disfrutar de sus calles, entre otros.