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Harry Styles, de 28 años, y Olivia Wilde, de 38, le pusieron punto final a su relación de casi dos años. Según trascendió, a la pareja le “fue difícil soportar la presión pública”.
Su historia comenzó en septiembre del año 2020 durante el rodaje de la película “Don’t worry darling”, que Styles protagonizó junto a Florence Pugh, bajo las órdenes de Wilde.
La revista People fue la primera en anunciar la ruptura. Luego, el reconocido portal de noticias del espectáculo estadounidense, TMZ, confirmó la noticia.
“En este momento tienen prioridades diferentes y eso los mantiene separados”, según una fuente cercana a la pareja que habló con People. Ese mismo informante también habló de cómo fue la relación de Styles y Wilde y aseguró que “tuvieron sus altos y bajos”.
“Es imposible tener una relación cuando él está en todos los continentes el próximo año y Olivia tiene su trabajo y sus hijos”, dijo una fuente a Page Six. “Esto es lo correcto para ambos”.
Fue en enero de 2021 cuando la actriz y el ex miembro de One Direction fueron vistos tomados de la mano en un casamiento después de haber trabajado juntos en el set de la película “Don’t worry darling”.
La noticia fue una bomba porque semanas antes se había conocido que Wilde se había separado de Jason Sudeikis, el padre de sus dos hijos: Otis, de ocho años y Daisy, de seis años.
Según trascendió, la actriz dejó a Sudeikis por el cantante.
La relación se produjo poco después de que Wilde terminara su compromiso con Sudeikis. Ella ha negado que le fue infiel a su ex con Styles.
“La idea de que dejé a Jason por Harry es completamente inexacta”, dijo Wilde a Vanity Fair en septiembre. “Nuestra relación terminó mucho antes de que yo conociera a Harry”, explicó. “Como cualquier relación que termina, no termina de la noche a la mañana”.
