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Las fuerzas de seguridad y fiscales del Ministerio Público detuvieron este viernes a 32 personas, 11 de ellos policías, señalados como miembros de una banda dedicada al contrabando de licor y cigarrillos de la vecina Guatemala y liderada por un árabe, informó una fuente oficial.
El viceministro de Gobernación (Interior), Edy Juárez, explicó a periodistas que las detenciones se realizaron en operativos en los departamentos de Petén, fronterizo con México y Belice, Escuintla (sur), Izabal (Caribe) y en municipios del departamento de Guatemala, que incluye la capital.
En el denominado operativo «Amanecer» fue detenido el supuesto cabecilla de la banda, un ciudadano de nacionalidad árabe identificado como Farir Nassar Massis, según declaró este viernes por su parte el portavoz de la Policía, Pablo Castillo.
El viceministro Juárez afirmó a los periodistas que entre los detenidos figuran 11 agentes de la Policía, un número no precisado de trabajadores de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) y también comerciantes.
La red es acusada por el Ministerio Público de los delitos de conspiración para el contrabando y asociaciones ilícitas, señaló el viceministro.
Según las investigaciones de la Policía y el Ministerio Público, la organización se dedicaba a ingresar ilegalmente a Guatemala cigarrillos y licor desde territorio beliceño con apoyo de empleados de la SAT, mientras que los agentes policiales prestaban custodia a los vehículos.
Las detenciones fueron autorizadas hace dos días por el Juzgado Primero de Mayor Riesgo y el de Primera Instancia Penal.
De acuerdo con cálculos oficiales, el fisco deja de percibir unos 6,000 millones de quetzales anuales (761.4 millones de dólares) en concepto de impuestos debido al contrabando en Guatemala.
En octubre pasado, por decisión del presidente Otto Pérez Molina, fueron intervenidas cinco de las más importantes aduanas del país con el fin de reducir el contrabando.
El objetivo de la intervención, dijo el gobernante, era «lograr mejores resultados en la recaudación de impuestos por mercancía que entra al país sin declarar», así como «desarticular a las mafias en las aduanas».