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Tegucigalpa, Honduras.
Si quedaba algún porfiado que creía que Argentina iba a volver a jugar como en el primer tiempo ante Bosnia, esta mañana Alejandro Sabella terminó de abrirle los ojos y ratificó que el sábado ante Irán jugará con el 4-3-3 que seduce a Lionel Messi. El arquero para los titulares fue Mariano Andújar, ya que Sergio Romero se quedó haciendo un trabajo especial con el entrenador específico para el puesto, Juan José Romero. El otro punto
El resto del equipo, el mismo que Pachorra había parado en la práctica matutina del miércoles en Cidade do Galo. Es decir, Zabaleta, Federico Fernández, Garay, Rojo; Gago, Mascherano, Di María; Messi, Agüero e Higuaín. Enfrente estuvieron Orion; Augusto Fernández, Campagnaro, Demichelis, Basanta; Maxi Rodríguez, Biglia, Enzo Pérez, Ricky Alvarez; Palacio y Lavezzi. Para seguir de cerca, aunque en principio no sería preocupante, Mascherano se retiró con una férula y hielo en la rodilla izquierda.
Hubo un espectador de lujo en la cancha principal del predio de Atlético Mineiro: Julio Humberto Grondona. Bajo la atenta mirada del presidente de la AFA, la Selección se entrenó por espacio de media hora. El mandamás de la calle Viamonte, vestido con una camisa amarilla, abrazó a todos los jugadores cuando terminó el entrenamiento. Y al que más afecto le brindó fue a Messi. Se sabe que Leo es la debilidad de Don Julio y la máxima esperanza de cara al máximo objetivo, la final del 13 de julio en Río de Janeiro.
Este viernes el plantel hará el reconocimiento del Mineirao y al mediodía Sabella dará una conferencia de prensa. HRN