En reconocimiento a su labor diplomática en el país, el gobierno de Honduras condecoró al embajador de Chile Jaime Bravo Oliva, con la Orden Francisco Morazán el Grado de “Gran Cruz Placa de Plata”.
La entrega de la presea estuvo a cargo de la canciller hondureña, María Dolores Agüero Lara, quien durante sus palabras agradeció al diplomático chileno su dedicación y esmero en pro del fortalecimiento de la amistad existente entre Honduras y Chile.
“Para nosotros Chile siempre ha representado un país con enormes referencias, con lazos comunes en tantos aspectos. En nuestro caso la distancia geográfica no los logra eclipsar por lo que los sentimos muy próximos en términos de sincero afecto”, destacó Agüero Lara.
“Al haber cumplido su muy positiva misión diplomática en Honduras, regresará usted a casa o viajará a otro destino, en ese permanente volver a empezar propio de nuestra profesión dejando amigos que enriquecen nuestros recuerdos y acumulando experiencias irrepetibles”, le expresó Agüero Lara a Bravo Oliva
Por su parte en embajador chileno enfatizó que “me voy con una maleta repleta de la amistad de un pueblo amable y bueno, me llevo las imágenes de mis amigos, de los olores de la feria del Mayoreo, de los sabores de San Lorenzo, del buen café de Marcala y del sabor y el humo de los puros de Danlí”.
El evento se llevó a cabo en las instalaciones de la Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional y contó con el acompañamiento del cuerpo diplomático, funcionarios de cancillería y amigos del homenajeado.