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Sin duda que la gastronomía hondureña tiene mucha historia por contar. La diversidad de platos que conocemos hoy en día son herencia de nuestros antepasados, aunque en el transcurso del tiempo hubo influencia de otras culturas, dando así la creación de nuevas comidas.
Aun cuando desde antes de la llegada de los españoles ya había cultivo de maíz, frijoles, cacao y ayote, hubo un intercambio cultural con los sudamericanos, eso se denota con la presencia del camote, la yuca, el tomate y la papa.
Para cuando llegan los conquistadores, consigo trajeron muchas herramientas para la siembra, así como también, semillas para cultivar en América, como es el caso de la caña de azúcar, el trigo, el arroz, el café y las diferentes variedades del plátano.
Además de estos productos, también trajeron animales, hablamos de la gallina, cerdos, vacas, patos y cabras, que se agregaron a los tepezcuintes, iguanas, venados y cusucos que eran los que se consumían antes.
Un plato que evidencia la influencia de los españoles es el famoso nacatamal, con la inclusión de la carne de pollo y de cerdo, más la manteca, así como los de cambray que tienen aceitunas y alcaparras dentro de sus ingredientes.
El chismol, tan característico hoy en día en la mesa para un almuerzo o cena, posee verduras americanas como el chile y tomates, pero cuenta con la inclusión de la cebolla, el limón y el cilantro, los cuales son de origen mediterráneo.
Gastronomía que trasciende
Hoy Honduras es líder en la exportación de café, banano y melón, productos que llegaron al país gracias a estos intercambios culturales de la gastronomía, misma que hoy es parte de nosotros.
Son dos siglos que se cumplirán de libertad y prosperidad para los cinco países centroamericanos que lucharon por su independencia, esta fecha es el 15 de septiembre, día en el que Honduras vestirá sus mejores galas para festejar a lo grande tan importante acontecimiento para nuestra historia.