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El Gobierno mexicano hizo pública la carta de solicitud presentada al Parlamento con el objetivo de que se disponga la realización de una consulta popular que posibilite formalizar investigaciones criminales contra cinco exocupantes de la silla presidencial.
La propuesta, presentada este martes, consta de una sola pregunta, formulada en los siguientes términos: “¿Está de acuerdo o no con que las autoridades competentes, con apego a las leyes y procedimientos aplicables, investiguen, y en su caso sancionen, la presunta comisión de delitos por parte de los ex presidentes Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto antes, durante y después de sus respectivas gestiones?
El documento presentado por el mandatario a los legisladores fundamenta esta solicitud en los hechos de corrupción, desfalcos al erario público e incremento de la pobreza y otros males para el pueblo mexicano, que tuvieron lugar durante los Gobiernos neoliberales representados por los presidentes relacionados en la pregunta.
La propia carta de solicitud argumenta que enfatiza la posibilidad de enjuiciar a los expresidentes mencionados, dadas las muchas solicitudes que ha recibido al respecto de parte de la ciudadanía; así como a los vacíos legales existentes, que dejan la responsabilidad penal y administrativa de los exmandatarios “en zonas grises”.
López Obrador envió la solicitud de consulta a los legisladores a fin de que estos autoricen la convocatoria a la consulta popular. Hace 10 días, diversos sectores de la sociedad mexicana lanzaron la recogida de 1.800.000 firmas exigidas por la ley para forzar un referendo, pero no alcanzaron esa cuota.
La legislación mexicana señala que hay tres vías para conseguir una consulta popular. Una es a través de la vía legislativa, mediante el voto de 42 senadores o 165 diputados, el 33% de la Cámara, proceso que se inició este martes.
La segunda es la recogida de firmas equivalente al 2 por ciento del padrón electoral, es decir, 1.800.000, proceso que, aunque inició, no acopió la cantidad requerida.
Por último la consulta popular se puede impulsar por iniciativa presidencial, variante que López Obrador ha mencionado que utilizaría, de no tener resultados las dos primeras.
