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Gareth Bale es un fichaje de Florentino Pérez. Desde que llegó, el presidente ha defendido al galés contra viento y marea y se toma como un ataque personal todas las informaciones y opiniones en las que se cuestiona, física o deportivamente, el rendimiento del futbolista de Cardiff. El presidente blanco piensa que Gareth Bale será la referencia del equipo en los próximos años.
Por eso, cuando en el parón navideño hablaban de una estratosférica oferta del Manchester United, el mandatario madridista acudió con velocidad a desmentir tal extremo y a asegurar que el galés es el futuro del club: “No hemos tenido ofertas porque es natural: todos los clubes saben que Gareth Bale nunca saldrá del Real Madrid y que no escucharíamos ninguna oferta por él cualquiera que fuera su importe.
Bale es un jugador clave”, dijo en Dubái el presidente del club blanco a finales de 2014. Y añadió: “Ya ha aportado muchas cosas al equipo y es fundamental para el futuro del club. Igual que no me imagino al Real Madrid sin Cristiano, tampoco me imagino al Real Madrid sin Bale”.
Florentino ve al galés como el sustituto de Cristiano Ronaldo en el Madrid y Bale quiere galones en el equipo. De la unión de presidente y jugador espera Pérez que salga un estandarte, protegido, que comande al Real Madrid en los próximos años. De momento, el Bernabéu le ha tomado la matrícula en varias ocasiones. La última, ante el Schalke. Está por ver si el alegato del presidente surte efecto y la hinchada indulta al futbolista galés.