El Foro Intereclesiástico de Honduras (FIH), informó este miércoles que se opone a la lectura de la Biblia en los centros educativos, ya que asisten niños y adolescentes de diferentes religiones.
El pasado jueves el Congreso Nacional (CN), aprobó una moción respecto a la Lectura y el estudio de la Biblia en los centros Educativos públicos, presentada por el diputado José Tomás Zambrano Molina.
“La moción, atenta contra el carácter Laico de la República de Honduras y viola preceptos Constitucionales; el FIH alza la voz con el objeto de visibilizar el trasfondo antidemocrático que se pretende imponer a las nuevas generaciones de educandos, pretextando fomentar valores religiosos a los integrantes de la sociedad hondureña que es plural y diversa”, cita en un comunicado.
Asimismo, el Foro Interclesiástico indica que en toda institución educativa pública, asisten niños y adolescentes de diferentes religiones “cada religión, iglesia o entidad religiosa tiene su Biblia y la manera correcta para llevar a cabo su análisis e interpretación”.
La Constitución de la República en materia de educación y Estado laico, establece: en el Capítulo VIII, Artículo 151 “la educación es función esencial del Estado para la conservación, el fomento y difusión de la cultura, la cual deberá proyectar sus beneficios a la sociedad sin discriminación de ninguna naturaleza. La misma será laica y se fundamentará en los principios esenciales de la democracia, inculcará y fomentará en los educandos profundos sentimientos hondureñistas, y deberá vincularse directamente con el proceso académico y desarrollo económico y social del país”.
Además, el FIH cita en su comunicado que el Código de la Niñez y Adolescencia, en la sección el derecho de la educación pública en su artículo 36, dispone “el derecho a la educación incluye el de tener acceso a una instrucción actualizada y de calidad, son deberes del Estado, asegurar la enseñanza primaria, laica, obligatoria y gratuita”.
“Consideramos que esta moción presentada por el diputado Zambrano, es inconstitucional, discriminatoria y antidemocrática; ya que la Constitución de la República dice expresamente que la educación es laica, secular, es decir, no debe establecerse ninguna religión o doctrina en particular”, añade.
Finalmente, exige a todos los servidores públicos respetar al Estado laico, por lo que ni el Gobierno, ni el Congreso Nacional (CN), ni la secretaria de Educación tienen como obligación de promover a determinada religión o creencia religiosa.