Este domingo 6 de junio, el mundo entero fue informado de que Meghan Markle y el príncipe Harry se habían convertido en padres por segunda vez, tras haber nacido su hija Lilibet Diana Mountbatten-Windsor, cuyo nombre es un homenaje por partida doble a su ilustre familia.
Fue a través de la cuenta oficial de Instagram de su fundación, Archwell, que los duques de Sussex dieron a conocer la noticia. No obstante, la propagación del hecho no fue inmediato y ni la familia real inglesa lo sabía, por ello al recibir la nueva varios miembros de la realeza dieron la bienvenida a la pequeña.
Según se lee en el mensaje de agradecimiento de los orgullosos padres, «El 4 de junio fuimos bendecidos con la llegada de nuestra hija, Lili. Ella es más de lo que podríamos imaginar y agradecemos el amor y oraciones que hemos sentido recibir del mundo».
La pequeña nació el pasado viernes en el hospital Barbow Cotagge en Santa Bárbara, California y pesó poco más de siete libras.
No obstante, una de las características que más ha llamado la atención acerca de este nacimiento es el nombre que Meghan y Harry escogieron para la pequeña: Lilibet Diana, el cual honra, respectivamente, a su bisabuela, su majestad, y a su abuela, LadyDi.
En efecto, Lili, el primer nombre de la recién nacida es un homenaje encriptado a la reina Elizabeth II, quien desde niña fue llamaba Lilibet por sus padres y hermanos; en tanto, su segundo nombre, Diana, es claramente un referente a la fallecida princesa.
A través de un comunicado se expresó el beneplácito de la familia real, «La reina, el príncipe de Gales, la duquesa de Cornualles, elduque y la duquesa de Cambridge han sido informados y están encantados con la noticia de una hija para el duque y la duquesa de Sussex».
En tanto, más tarde, el príncipe William y su esposa, Kate Middleton, tuvieron un detalle más personal a través de Instagram, en donde postearon una imagen de Harry con Meghan, embarazada, con Archie en brazos.