Jacqueline Foglia, exdirectora ejecutiva del Consejo Nacional de Inversiones (CNI), señala que la situación actual en Honduras, donde individuos colocan banderas políticas y ocupan tierras destinadas a la producción, desincentiva la inversión. Afirma que aquellos interesados en invertir en sectores como la agricultura, agroindustria e industria, temen por la seguridad de sus inversiones ante el riesgo de ocupación ilegal.
Foglia prevé que será difícil aumentar la inversión extranjera directa en comparación con el año 2022. Destaca que para lograrlo, sería necesario contar con proyectos importantes que se concreten este año, ya que muchas veces las inversiones se distribuyen en varios años.
La exdirectora menciona un resurgimiento en la inversión nacional, especialmente en regiones como Comayagua y el Valle de Sula. Sin embargo, destaca que en muchos casos, esta inversión no se traduce en la creación de empleo, lo que contribuye al aumento de flujos migratorios.
Foglia expresa su deseo de que la inversión extranjera alcance los 1,000 millones de dólares al cierre del año, pero señala que esto será difícil de lograr a la luz de los resultados del primer semestre. En contraste, destaca que un país con desafíos similares en materia de inversiones, como Nicaragua, proyecta cerrar el año con 1,400 millones de dólares en inversión extranjera.