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El Barça enfrentará esta tarde a la Juventus en Turín en la ida de los cuartos de final de la Champions League. La obsesión de Luis Enrique y sus hombres es hacer todo lo contrario de lo que hicieron en París, en la ida de los octavos de final.
El Barça buscará ser protagonista, jugar en campo rival y asfixiar la salida de balón de la Juventus, un equipo que vive cómodo en la cueva y que sale bien a la contra. Hoy es decisivo jugar con las líneas arriba, muy juntas y con el portero concentradísimo. Además, la vigilancia a Dybala debe ser especial.
El reto es mayúsculo porque la Juventus en su estadio no pierde desde 2015. 47 partidos sin derrotas: 41 triunfos y seis empates. Los números en Champions de la Juve esta temporada son muy buenos: está invicta y sólo ha encajado dos goles gracias a la fortaleza del trío central Bonucci-Barzagli-Chiellini.
Si alguien puede reventar el fortín de Turín es el Barça. Rakitic y Piqué regresan, la duda estriba en saber quién suplirá a Busquets y si jugará con el 3-4-3 o el 4-3-3. Con un viejo conocido, Alves, y un futurible, Dybala, enfrente. Y todo ello, con la final de Cardiff a cuatro pasos. Partidazo habrá en Turín.