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El titular de la Asamblea Nacional de Ecuador, Virgilio Saquicela, anunció el domingo que el juicio político contra el presidente Guillermo Lasso por presunta corrupción iniciará el próximo martes, según medios gubernamentales.
El funcionario destacó que el órgano legislativo aprobó el proceso judicial con el apoyo de 88 diputados, aunque se requieren de 92 votos para destituir al gobernante, objetivo principal de las fuerzas políticas opositoras.
Tras la convocatoria a elecciones legislativas la oposición mostró sus músculos al elegir al presidente y a los dos vicepresidentes del Congreso con 96 y 100 votos, respectivamente.
Saquicela, reelegido con 96 apoyos, dispuso que la secretaría general del Congreso convocara a los parlamentarios para el juicio que iniciará a las 10:00 horas locales del martes 16 de mayo. De ser destituido, Lasso sería reemplazado por el vicepresidente Alfredo Borrero.
No ostante, la Carta Magna faculta al gobernante a disolver el Congreso, por una sola vez y en los tres primeros años de gestión, así como a llamar a elecciones generales anticipadas para completar su período constitucional de cuatro años.
Esa opción, llamada «muerte cruzada», que tiene el presidente Lasso para evitar ser removido del puesto, para varios especialistas sería un boomerang para el gobernante por la situación de desventaja en la que se encuentra.
Lasso, un ex banquero de derecha, ha sido imputado por un supuesto peculado en el manejo de la naviera estatal Flota Petrolera Ecuatoriana (Flopec) en relación con el grupo internacional Amazonas Tanker, lo cual dejó pérdidas por más de seis millones de dólares.
Ecuador se ha sumido en una crisis política desde marzo, cuando la oposición trazó el juicio político contra el jefe de Estado, avalado por la Corte Constitucional, mientras Lasso acusa de la inestabilidad a la oposición, que incluye al poderoso movimiento indígena, que ya intentó removerlo del cargo.
