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El diputado nacionalista por El Paraíso, Ramón Carranza, expresó su consternación ante la reciente ola de violencia contra las mujeres en Honduras, especialmente tras el trágico triple asesinato de Dione Solórzano, Nikendra McCoy y María Antonia Cruz en Roatán, Islas de la Bahía.
Carranza resaltó la importancia de visibilizar, señalar, condenar y combatir siempre la violencia contra las mujeres, destacando que esta lucha debe ser constante y no solo cuando resulte conveniente. Enfatizó su compromiso con la causa al recordar que presentó un proyecto de ley hace más de un año para declarar estado de emergencia en feminicidios a nivel nacional.
El proyecto propuesto por el legislador incluye la creación de una comisión nacional del Congreso encargada de revisar la legislación actual, proponer cambios significativos y solicitar una revisión mensual de su efectividad al Ejecutivo, así como asignar más recursos para la Fiscalía, entre otras medidas. Sin embargo, lamentó la falta de voluntad para avanzar con esta propuesta, ya que sigue sin ser discutida en el Congreso.
Carranza denunció que, durante los primeros días del 2024, varias mujeres han perdido la vida de manera violenta en distintas partes de Honduras, evidenciando que la problemática de los feminicidios persiste y no muestra signos de disminuir. Subrayó que muchos de estos crímenes quedan impunes, señalando la urgencia de tomar medidas efectivas para abordar esta alarmante situación.
Entre los casos mencionados se encuentran los asesinatos de Damaris Hernández, Ingrid Aracely Valladares, Ruth Sarahí Mejía, Yessi Michelle López, Nohemí Orellana, Irma Fajardo y Keydi Marisol López, así como el triple asesinato en Roatán, que han conmocionado a la sociedad hondureña y resaltan la necesidad de acciones concretas para prevenir y combatir la violencia de género en el país.
